El presidente y fundador de la empresa alcarreña, José Vicente Molero, reconoció ayer en rueda de prensa estar 'francamente dolido' por el daño que ha ocasionado a su compañía la inspección de Hacienda a sus instalaciones el 30 de noviembre, coincidiendo con la campaña de Navidad.
El directivo reiteró que no se trataba de un problema con Infinity sino con algunos de sus proveedores (entre ocho y diez, todos nacionales), sobre los que los inspectores quisieron recabar información. 'La consecuencia ha sido que hemos decidido dejar de comprar productos en el mercado local, al menos hasta que se levante el secreto de sumario, y nos permita conocer la implicación real de estas empresas. Quizás entonces nos replanteemos la medida', explicó.
Esta decisión empresarial ha afectado a la cuenta de resultados del fabricante de los populares ordenadores Airis. 'No comprar en el mercado nacional nos ha quitado flexibilidad, porque nos impide atender pedidos no planificados', dijo. En este sentido, el directivo destacó que las ventas de Infinity cayeron entre un 20% y un 30% sobre las previsiones'. Los ingresos mensuales de la compañía en España rondan los 30 millones de euros y en diciembre, el mes de más ventas, sumaron unos 25 millones, cuando habían calculado alcanzar entre 33 y 35 millones.
Infinity System efectuaba hasta ahora el 30% de sus compras en el mercado local -donde tiene unos 25 proveedores- para suministrar productos 'en un tiempo brevísimo'. Molero agradeció el apoyo de clientes y proveedores como Intel o Microsoft. 'No hemos perdido ningún cliente ni ninguna entrega planificada de producto ni compromisos futuros'.
El directivo reconoció, eso sí, que deben afinar más la planificación de pedidos en el mercado exterior para que no se resienta la facturación del próximo año, porque dan por hecho que no cumplirán objetivos en el actual ejercicio, que se cierra el 27 de marzo. 'Posiblemente nos quedaremos en una facturación similar a la del año anterior, 420 millones de euros, lejos de los 500 previstos'.
Solvencia financiera e incentivos laborales
Molero aclaró que las ventas de Infinity fuera de España no se han resentido y que han crecido mucho en Francia, Brasil y Taiwán, 'aunque partimos de ventas más bajas'. El directivo destacó igualmente que el negocio global de la firma no se verá afectado porque tienen una 'gran solvencia financiera'.
El fundador de la mayor empresa de Castilla-La Mancha, como define a Infinity el propio Molero (tiene 500 empleados y compite en informática con grandes multinacionales), dijo que para 2007 mantendrán la diversificación de productos hacia audio y vídeo, pequeño electrodoméstico y energía solar, así como de canales de comercialización.
La firma, que invirtió en 2006 cuatro millones en I+D, va a implantar una política de incentivos laborales tras la asesoría de una consultora a la que acudió después de una huelga de sus empleados en julio.
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