El sindicato de UGT calificó ayer en la ciudad de Ourense de 'demoledores' los datos de la siniestralidad laboral en el sector de la construcción, donde el pasado año 2006 perdieron la vida un total de 46 trabajadores, 7 de ellos en la provincia de Ourense.
Los responsables de UGT en el sector del Metal, Construcción y Afines (MCA) de Galicia y Ourense, Manuel García y Javier Carreiro, respectivamente, manifestaron que en estos momentos se encuentran 'trabajando' en la negociación colectiva de los diferentes sectores que tienen una 'gran importancia y peso económico' en la provincia de Ourense, ya que afecta a un total de '35. 000 trabajadores'.
En el convenio colectivo de la construcción, por ejemplo, UGT pide que se establezca un salario mínimo de convenio cifrado en 15. 000 euros anuales para Ourense, lo que 'la igualaría' con el resto de Galicia. En el convenio del metal patronal y sindicatos estudian un salario mínimo para la provincia de Ourense que 'acortaría distancias con las demás provincias'.
Sobre los datos de la siniestralidad laboral, los responsables del sindicato manifestaron que la creación del Instituto de la Seguridad y la Salud permitirá determinar las 'causas' de los accidentes y poder así 'tomar medidas'.
Conocer las causas
El secretario xeral de MCA UGT Galicia, Manuel García, explicó que tanto en los accidentes leves, graves o mortales 'nunca somos capaces de saber las causas del accidente'. 'Por ello es algo muy difícil de atajar y con la puesta en marcha del Instituto se analizará en profundidad cuáles son las causas del accidente', manifestó.
El sindicato también resaltó positivamente la entrada en vigor de la Ley Reguladora de la Subcontratación en la construcción que permite establecer un control riguroso sobre las empresas del sector.
Uno de los principales problemas existentes en la actualidad es el de la inmigración, ya que un 30 por ciento de los extranjeros que están censados trabajan en la construcción y existen muchas 'lagunas' con algunos empresarios que trabajan en torno a la especulación. Por ello, UGT exige que se realicen inspecciones más rigurosas y que la Fiscalía sea contundente con los especuladores.
Los responsables de UGT se marcan como objetivo lograr que los trabajadores de obra de la construcción puedan obtener la jubilación a los 60 años, ya que no se encuentran en condiciones físicas para realizar ciertos trabajos y se evitaría la siniestralidad.
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