El Juzgado cree que no existen indicios de responsabilidad penal
El juez ha dictado el sobreseimiento de las diligencias al entender que después de más de dos años y medio de instrucción no se ha establecido ningún indicio de responsabilidad penal que motivara este accidente laboral. El auto ha sido recurrido en apelación ante la Audiencia Provincial, tanto por las partes personadas en la causa como por el fiscal.
Los hechos sucedieron el 26 de junio del 2004 cuando se produjo una deflagración en una pequeña máquina de mezcla de componentes para la fabricación de ladrillos denominada Monobloc.
El orificio de salida del aparato se encontraba obstruido, lo que se supone que originó la expulsión de golpe de la compuerta y del material que contenía, que alcanzó a los siete operarios que en ese momento se encontraban más cerca de la máquina.El aparato había sido objeto de una reparación para el cambio de uno de sus componente un día antes de la explosión.
Los servicios médicos, que llegaron junto a una dotación de bomberos después del accidente, atendieron con urgencia a Luis Angel Solano Cala, de 27 años, el trabajador que presentaba las heridas más graves y que, pese a a la reanimación, murió después.
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