España se mantiene por encima de la media europea en cuanto al acceso a banda ancha —con 7 millones de líneas de alta capacidad, un 40% más que el año pasado— y se posiciona como el sexto país en la clasificación, por delante de Reino Unido, Francia y Alemania.
La escalada de posiciones va en ascenso, concretamente hasta el tercer puesto, cuando se analiza el uso de internet por parte de las compañías, ya que según el informe «El avance de la Sociedad de la Información en España» de Telefónica, el 87% de las empresas con más de diez empleados posee conexión a internet de alta capacidad —lo que multiplica por cinco los anteriores registros—, frente al 75% de la media europea.
Sin embargo, en cuanto al proceso de implantación TIC en la pequeña y mediana empresa, cabe destacar que el 17% de ellas están integradas, el 15% se encuentran activas, el 24% presentes, el 33% conectadas y únicamente el 8% permanecen desconectadas. El panorama se presenta bien distinto al hacer esta misma radiografía en las microempresas, puesto que el porcentaje de organizaciones desconectadas alcanza el 35%.
Por sectores, las microempresas pertenecientes a la hostelería y el comercio minorista, que representa un alto porcentaje del tejido empresarial español, se encuentran especialmente retrasadas, con un 62% y un 43% de empresas desconectadas, respectivamente.
Durante la presentación del informe, el presidente de Telefónica, César Alierta, se mostró optimista al considerar que confía en que en los próximos meses aumente el número de empresas conectadas a la red.
«No es una excusa»
«El precio no es una excusa —ya que baja constantemente como efecto de la competencia—, ni siquiera las infraestructuras suponen un cuello de botella en este asunto, lo que ocurre —apuntó Alierta— es que a muchos ciudadanos les falta aún la percepción de la utilidad de estas tecnologías y aseguran que no las necesitan».
El presidente de Telefónica también destacó la fuerza del ADSL como tecnología predominante en la distribución de Internet en el mundo, donde hay ya más de 260 millones de líneas de alta capacidad, de las que 170 de ellas son de esta tecnología.
Concretó, además, que las redes de servicio de internet en España transportan 15 veces más volumen de tráfico de contenidos que hace cinco años, por lo que pronosticó la necesidad de nuevas inversiones en infraestructuras y una «nueva etapa inversora». Se mostró, también, confiado en el esfuerzo de promoción que está realizando en esta materia el Gobierno por medio del Plan Avanza —con un presupuesto de 1.500 millones de euros— y que apoyan las empresas privadas con 3.000 millones de euros.
El reto de España
«No podemos estar distraídos —afirmo el ministro de Industria, Juan Clos—. El aumento sostenido del tráfico de datos y contenidos en red evidencia la necesidad de un nuevo esfuerzo por mejorar las infraestructuras y sitúa al país ante el reto de no volver a perder el tren tecnológico.
El Ejecutivo realizará cuantos cambios legislativos y de reglamento sean necesarios e intentará adelantarse a los compromisos ya adquiridos en materia de extensión de Internet a todas las zonas de España, proceso que Industria intentará que culmine este año, en lugar de en 2008, como estaba previsto».
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