Según un estudio, la mayoría de los saboteadores de TI son empleados que ya habían mostrado su disgusto.
Un estudio publicado en EEUU trata de establecer quiénes son los candidatos a organizar sabotajes internos en las TI de una empresa. Y la respuesta, indican en The Register, parece ser… muchos.
Según esta investigación, desarrollada durante cinco años por miembros del Carnegie-Mellon University´s CERT Coordination Centre y del Servicio Secreto de EEUU, el 80% de los ataques internos son de personas que ya se sabía que estaban disgustadas en la compañía.
El estudio añade que la inmensa mayoría de los saboteadores eran personas en las que ya se había observado algún comportamiento reprobable como llegar tarde, faltar al trabajo o discutir con los compañeros. Algo que, por otro lado, podríamos aplicar a la inmensa mayoría de los trabajadores sin más…
El 92% de los sabotajes estudiados se produjo tras un suceso negativo relacionado con el trabajo, como una discusión, un traslado o un despido. De hecho, el 59% de los saboteadores ya había sido despedido cuando se produjo el daño.
Para evitar esos problemas, el informe recomienda a las empresas que cambien las contraseñas o protejan sus sistemas de acceso después de un despido, controlen quién tiene acceso a qué y vigilen a los empleados insatisfechos.
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