La delegada de Desarrollo Económico y Turismo de la Diputación de Córdoba, Ana María Romero, clausuró hoy los cursos de creación y consolidación de empleo puestos en marcha a través del Programa Incyde de los que se han beneficiado 387 alumnos desde 2003.
A través de un comunicado remitido a Europa Press, Romero señaló que durante 2006 un total de 93 cordobeses, de Posadas (18), Pozoblanco (17), Cabra (20), Montoro (18) y Córdoba (20) "han adquirido una visión global de las áreas funcionales de la empresa, además de determinar las oportunidades de mercado a través de herramientas de gestión".
"Esta institución incide en la economía provincial, favoreciendo el empleo a través de la formación e inserción profesional, del fomento del autoempleo y del acuerdo con los agentes sociales y económicos", continuó Romero.
La responsable de Desarrollo Económico afirmó que "la formación es pilar básico para afrontar el reto de la competitividad y el fortalecimiento del tejido empresarial, debido a los continuos cambios sobre los modelos de gestión y producción a los que se enfrentan nuestras empresas".
En este sentido, la Diputación de Córdoba articula estrategias de formación que posibilitan la puesta en marcha de actuaciones que transformen el crecimiento económico y fomenten la creación de empresas así como el fortalecimiento de las ya existentes.
Romero recordó la importancia de la pequeña y mediana empresa en la provincia, "convirtiéndose en elemento clave para la creación de empleo y renta, articulando, así, el tejido empresarial cordobés".
Según dijo, "el objetivo debe ser desarrollar iniciativas dirigidas al autoempleo y creación de empresas, además de descubrir y fomentar estrategias empresariales que permitan mejorar y completar el tejido empresarial más acorde con las nuevas estructuras tecnológicas y organizativas".
En este sentido, la Fundación Incyde ha desarrollado una metodología propia que apoya al futuro empresario desde la idea de negocio, basada en un asesoramiento personalizado y activo.
Así, una vez que el emprendedor inicia su actividad, la Fundación realiza un seguimiento durante un periodo de dos años hasta que su empresa ha adquirido la madurez necesaria para insertarse sin problemas en el mercado.
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