El director del Observatorio Europeo de Riesgos de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, Eusebio Rial, señaló los trastornos músculo-esqueléticos como la primera causa de absentismo laboral en los países de la Unión Europea.
Durante su intervención en la 'VIII Jornada Internacional de Concienciación sobre las Alteraciones por Movimiento Repetitivo: Salud y responsabilidad social', celebrada esta semana en Barcelona con motivo del Día Internacional sobre Lesiones por Movimientos Repetitivos, Rial se refirió a este tipo de molestias como "una prioridad en materia de prevención laboral".
En este sentido, la Jornada sirvió también para exponer los nuevo riesgos laborales emergentes y la nueva estrategia comunitaria. Entre estos nuevos peligros para los trabajadores se encuentran los riesgos biológicos, químicos, psicosociales y físicos, que actualmente están en el 'punto de mira' de los expertos europeos.
Durante el evento, organizado por el Centro de Salud de la Columna Vertebral (CSCV) en el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, Rial, miembro también del Consejo Asesor de la Plataforma Internacional para la Integración de la Gestión de la Salud en la Responsabilidad Social de las Empresas, se refirió a cómo los nuevos tiempos traen consigo "nuevos retos en la labor de mejorar la seguridad y la salud en el trabajo".
El objetivo del Observatorio Europeo de Riesgos es ofrecer un panorama de la seguridad y la salud en Europa y descubrir las tendencias en el trabajo y los factores que las influencian, así como anticipar los cambios en el mundo laboral y sus posibles consecuencias en la seguridad y la salud.
NUEVOS RIESGOS, NUEVAS SOLUCIONES
En materia de entorno psicosocial en el trabajo, algunos de los cambios profundos en el panorama laboral están asociados con la aparición o el empeoramiento de problemas psicosociales, tales como el estrés laboral, y la violencia física y psicológica –acoso laboral, también conocido como 'mobbing'–.
Según Rial, también es importante tener en cuenta otros factores, como la precariedad en el empleo, los horarios irregulares, la intensificación del ritmo de trabajo y la complejidad de tareas, o la sensación de inseguridad y envejecimiento de la población activa. "Esto último preocupa especialmente porque se sabe que los trabajadores mayores están más expuestos a algunos riesgos", explicó.
Otro aspecto importante es el número creciente de mujeres que acceden al mercado de trabajo, lo que plantea nuevos retos en el mundo laboral, que no sólo tienen que ver con la seguridad y salud en el trabajo, sino también con la posibilidad de conciliar las responsabilidades familiares y laborales.
Son también objeto de interés los trabajadores inmigrantes –19 millones de personas en la Unión Europea, un 5% de la población total, 13 millones de los cuales no provienen de la Unión–, que poseen en muchas ocasiones problemas de comunicación, falta de acceso a la seguridad y la salud en el trabajo, y una precariedad económica que los hace más vulnerables.
Sobre los trastornos músculo-esqueléticos, los expertos europeos en seguridad y salud en el trabajo coinciden en identificarlos como una prioridad en la prevención y destacan la necesidad de herramientas para evaluar la carga o sobrecarga total en el sistema músculo-esquelético, y el desarrollo de métodos de evaluación e intervención, junto con medidas preventivas.
RIESGOS FÍSICOS Y SUSTANCIAS PELIGROSAS
Rial ennumeró también otros riesgos emergentes en el ámbito laboral europeo, como la falta de ejercicio físico, las posturas forzadas y el trabajo muscular, los riesgos ergonómicos –trabajo de pie–, la incomodidad térmica, la radiación ultravioleta, o los campos electromagnéticos, que son los riesgos físicos identificados como más peligrosos en un reciente Informe del Observatorio.
En materia de exposición a sustancias peligrosas, existe un gran número de ellas en los lugares de trabajo, con alrededor de 100.000 sustancias diferentes registradas actualmente en la UE y aumentando constantemente. La industria química es la tercera industria manufacturera más grande y emplea a 1,7 millones de personas.
Los principales riesgos que se presentan ante los trabajadores del sector son la exposición de la piel, la exposición a nanopartículas y partículas ultrafinas, la falta de buenos modelos para la evaluación de la exposición de los trabajadores y la exposición en el tratamiento de aguas residuales, entre otros.
Al abordar los riesgos biológicos emergentes, Rial incluyó las epidemias globales –SARS, gripe aviar–, la falta de información sobre agentes biológicos, los problemas en la evaluación de riesgos de este tipo y la aparición de patógenos resistentes a los fármacos, entre otros.
Finalmente, Rial hizo hincapié en el compromiso de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo para contribuir a "mejorar la anticipación de riesgos asociados a las nuevas tecnologías, riesgos biológicos, interfaces complejos persona-máquina, y el impacto de las tendencias demográficas".
Los comentarios están cerrados.