La dirección general de Trabajo de la Generalitat Valenciana ultima un plan específico para prevenir y frenar el fuerte aumento que registran los accidentes laborales no traumáticos. El objetivo es poner fin de una evolución al alza de los siniestros de carácter grave y mortal a causa de infartos y de patologías derivadas por el exceso de estrés laboral.
El incremento de estas bajas laborales por accidente ha sido de casi el 60 por ciento en el último año. El dato empaña la buena evolución experimentada por la estadística oficial de la siniestralidad. El numero de accidentes de trabajo en la Comunidad Valenciana se redujo con fuerza el pasado año. Los trabajadores de la Comunidad Valenciana sufrieron 93.644 siniestros con baja laboral durante el año 2006, un 3,69 por ciento menos que el año anterior. Es el mayor descenso porcentual y absoluto registrado en España, donde hubo un 3,13 por ciento más de accidentes laborales.
Sólo cuatro autonomías, encabezadas por la valenciana, cerraron el 2006 con un descenso en la tasa de siniestralidad: Galicia, País Vasco y Canarias. En el resto de España, sube la siniestralidad laboral, lo que ha espoleado en los últimos días a las autoridades laborales de la Comunidad Valenciana a pregonar los buenos resultados y a anunciar sus objetivos para seguir reduciendo las aún altas tasas de accidentalidad.
Uno de los objetivos del director general de Trabajo, Román Ceballos, se centra ahora en la siniestralidad denominada no traumática y que origina también demasiadas bajas laborales y un gran coste para el sistema sanitario y de cobertura social en el mundo del trabajo. Según los datos que maneja Ceballos, en el último ejercicio han crecido estos accidentes graves y mortales por causas del estrés y de infartos en casi un 60 por ciento.
Ello aconseja el inicio de un plan específico de inspección de Trabajo, sobre todo a efectos preventivos. Las patologías cardiovasculares o cuestiones psicosociales como el estrés afectan, sobre todo, al sector servicios, de acuerdo con la información suministrada por los gabinetes de seguridad e higiene que dependen de la Conselleria de Economía y Empleo. El programa que diseña Román Ceballos, que podría implantarse en la segunda mitad del año, contempla controles en la salud de los trabajadores y campañas a la carta sobre hábitos de vida saludable.
Crecimiento económico
La Generalitat aplaude, además, que la siniestralidad con baja en centro laboral se ha reducido de manera exponencial en los últimos seis años. En el período 2000-2006, el número de trabajadores expuestos al riesgo y con las contingencias de accidentes cubiertas ha crecido en 340.000 personas. Pese a ello, la cifra de accidentes laborales se ha reducido un 21 por ciento en el período, lo que se traduce en 24.700 accidentes menos en el con junto de la Comunidad Valenciana. Alicante es la provincia donde de forma más nítida se rompe la 'ecuación lógica' de a un mayor crecimiento económico y del empleo un mayor aumento de la siniestralidad laboral, como explica la secretaria autonómica de Empleo, Ana Encabo.
Ceballos explica que, desde el año 2000, en el que se implantaron los planes de actuación preferente (que persiguen a las empresas con mayor índice de incidencia de la siniestralidad en las tres provincias), el fenómeno ha experimentado un progresivo descenso.
En el segundo semestre del año, se pondrá en marcha un nuevo plan preferente que amplía las empresas supervisadas a cerca de 33.000, frente a las 4.000 a las que actualmente alcanza el actual plan en el conjunto de la Comunidad Valenciana.
3 por ciento menos de fallecidos
La reducción de accidentes laborales en la Comunidad Valenciana ha sido en el último año generalizada en todos los sectores, siendo más acentuada en porcentaje en agricultura y pesca (12 por ciento), aunque en cifras absolutas el mayor descenso se produce en construcción y servicios, con más de 1.100 siniestros menos en cada sector, según los datos facilitados por el director general de Trabajo. La Comunidad cerró 2006 con un 3 por ciento menos de víctimas mortales, 98, según los datos provisionales de la base de datos de accidentes Sistema Delta.
Hace tres semanas, los dirigentes de CC OO en la federación de la construcción dijeron que sólo en este sector se habían producido 36 muertes laborales y que el 80 por ciento de ellas se podrían haber evitado con una mayor inversión en prevención de riesgos por parte del patrono. Denunciaron, como ha informado este diario en los últimos tres años por boca de miembros de la Inspección de Trabajo de Alicante, que muchos de los planes de prevención, que suelen elaborar y aplicar los aparejadores contratados por los promotores, son meras fotocopias.
En su informe de coyuntura económica de enero, la patronal Coepa mostró abiertamente su preocupación por el incremento en Alicante. 'Las acciones desarrolladas por muchas empresas de la provincia no se han traducido en una reducción de la siniestralidad, que se agrava en la construcción', afirma la confederación que preside Modesto Crespo.
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