España tendrá delegado sindical de prevención de riesgos laborales en el ámbito territorial, tal y como defienden CCOO y UGT. Ahora bien, todavía es una incógnita sí esta figura contará con el respaldo de CEOE.
Para despejar este interrogante, responsables del Ministerio de Trabajo se reunirán mañana lunes con miembros de la patronal y de las centrales. La idea es cerrar en un breve espacio de tiempo la “Estrategia Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo”, programa propuesto hace años por el Gobierno a empresarios, sindicatos y comunidades autónomas para atajar el drama de la elevada siniestralidad laboral.
El ministro, Jesús Caldera, anunció recientemente que habrá acuerdo en esta mesa tripartita de diálogo social, ‘rota’ en noviembre con motivo del rechazo de CEOE a la “imposición” del delegado territorial. La patronal es partidaria de que este ‘vigilante’ no sea obligatorio y su existencia se aborde en la negociación colectiva.
Fuentes de CCOO matizaron que el entendimiento podría producirse entre el Gobierno, los sindicatos y la mayoría de las comunidades. Apuntaron que los dirigentes de La Rioja y Baleares se han unido a los criterios de la patronal y han expresado su oposición al delegado territorial. Dolors Hernández, de UGT resaltó la conveniencia de un acuerdo a tres bandas, dado que se trata de fijar actuaciones a medio y largo plazo. “La aplicación de la prevención –continuó— ya es bastante compleja como para encima complicarla”.
Decisiva
Para CCOO, la reunión del lunes es decisiva. “No se trata de volver a tratar sí habrá o no delegado territorial. Nosotros únicamente estamos abiertos a negociar el proceso de su implantación”, añadió Javier Torres, del Departamento de Salud Laboral del sindicato. En términos similares se pronunció Hernández quien recomendó esperar al lunes para ver sí existe alguna posibilidad de acuerdo. “No podemos aceptar que la patronal desconfigure una estrategia bien elaborada”, comentó.
La falta de consenso en esta mesa y la gravedad del problema a solucionar (cerca de 1.000 muertos al año en accidentes profesionales) choca con los acuerdos conseguidos en otros foros (laboral, Seguridad Social, etc.). El diálogo social es un espacio de debate y negociación, instaurado por los tres interlocutores y respaldado por el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero. Su objetivo es pactar sobre diferentes cuestiones vinculadas al Ministerio de Trabajo.
El delegado territorial –recogido en la Estrategia Nacional– desempeñará funciones de control y denuncia en materia de prevención de riesgos laborales. Podrá actuar sobre las empresas y vigilar el cumplimiento de la normativa existente en aquellas pequeñas sociedades (con menos de seis empleados) que carezcan de medios para tener su propio representante.
Navarra y Asturias, pioneras
La figura ya existe en Navarra y Asturias, cuyos interlocutores (ejecutivos, empresarios y sindicatos) suscribieron sendos acuerdos. También se aplica una representación similar en Andalucía y Castilla y León. En esta última comunidad se ha creado el delegado sindical y el delegado empresarial.
Para UGT y CCOO, la importancia del delegado territorial no radica en el poder de denuncia “ejercicio que está disponible para múltiples personas”. “Su valor consiste en que puede entrar en la empresa y ver lo que ahí ocurre”, según explicaron sus portavoces.
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