Investigadores canadienses publican en "Arthritis & Rheumatism" que estar físicamente activo fuera del trabajo ayudaría a proteger de las lesiones musculares reiteradas de origen laboral.
La actividad física durante el tiempo de ocio "mejoraría el equilibrio y la nutrición del sistema músculo-esquelético", lo que contrarrestaría los efectos reiterados o del sedentarismo de muchos trabajos, señala Charles R. Ratzlaff, autor principal del estudio.
Las lesiones musculares reiteradas (LMR) aparecen por la repetición del mismo movimiento una y otra vez durante el trabajo, como escribir en un teclado o ensamblar productos en una fábrica.
El equipo dirigido por Ratzlaff, de la University of British Columbia, en Vancouver, analizó la prevalencia y la relación de las LMR laborales a través de datos de 58.622 empleados de tiempo completo, de 15 a 74 años, que participaron en la Canadian Community Health Survey en 2003.
Casi la mitad de todas las LMR están relacionadas con el trabajo; la mayoría de las lesiones incluyen la parte superior del cuerpo, como la muñeca/mano, el hombro y el codo. Aparecen en los primeros años laborales (entre los 30 y los 49 años), y las mujeres tienen más riesgo de sufrirlas que los hombres. La creciente prevalencia de las LMR, dijo Ratzlaff, "estaría relacionada con un aumento del estilo de vida y las ocupaciones sedentarias debido a la mayor cantidad de trabajos de oficina, con el ordenador y la tecnología".
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