Los cuatro sindicatos con representación en el Comité de Empresa de Renfe (CC.OO., UGT, USO y CGT) reprobaron ayer el despido de un médico del taller de fabricación y mantenimiento de Valladolid, al que la compañía considera que trasgredió la buena fe contractual durante la evaluación de un examen médico de prevención de riesgos de los trabajadores.
El origen del despido de este facultativo, que lleva más de 15 años en la plantilla de Renfe, está en las calificaciones de aptitud emitidas por el doctor tras llevar a cabo una serie de audiometrías a un número importante de los empleados del taller.
Según explicaron ayer fuentes de Comisiones Obreras, los análisis de los trabajadores afectados, todos ellos expuestos a niveles de ruido, «refrendaban la incapacidad de alrededor de 80 de ellos para desempeñar la tarea que venían ejecutando».
Para contrastar estas evaluaciones de prevención de riesgo, la compañía contrató los servicios de la mutua La Fraternidad, cuyos especialistas efectuaron un segundo examen en el que calificaron a 85 trabajadores aptos, 13 que necesitaban una ampliación del informe inicial y tan solo dos fueron declarados no aptos para ejercer el trabajo asignado.
Ante esta circunstancia, Renfe decidió el pasado 30 de marzo despedir al médico titular por considerar que había cometido una falta muy grave de abuso de confianza en el desempeño de sus funciones, y que está recogida en el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores.
El Comité de Empresa, que ayer convocó una asamblea en este centro de trabajo a la que acudieron unos 300 empleados, ha anunciado movilizaciones si no se readmite a este facultativo respecto al cual aprecia que se busca su desprestigio profesional.
Juan José García, de CC.OO., dijo ayer que «este despido atenta contra la independencia de un técnico en prevención de riesgos de los trabajadores, que no puede ser una pieza al servicio de los intereses de la empresa».
Los sindicatos temen que tras este despido haya un intento de privatizar los servicios sanitarios de Renfe-operadora, y piden que la compañía dé marcha atrás y readmita al facultativo.
Sin embargo, fuentes de esta empresa indicaron ayer que está previsto que para la semana que viene se contrate a un nuevo médico, lo que garantiza la atención a los trabajadores y la continuidad del servicio sanitario.
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