El síndrome del burnout o también conocido como del “médico quemado” aparece, entre estos profesionales”, ya durante el periodo de residencia, justo al inicio de su carrera. Así lo señala un estudio elaborado con residentes de primer y tercer año de la Unidad Docente Barcelona Ciudad, hecho público en las IX Jornadas de Residentes de Medicina Familiar y Comunitaria de Cataluña.
El estudio atendió a una muestra de 61 médicos residentes y revela que constata que el 51,7 por ciento de los médicos que respondieron el test que mide la situación de “saturación profesional” dieron positivo en alguno de los aspectos característicos de este síndrome, como son el cansancio emocional, la realización personal y la despersonalización.
Ricard Riel es el coordinador de esta investigación que ha puesto de relieve que estos síntomas se manifiestan tanto entre los médicos que se encuentran en su primer año como entre los médicos de tercer año, "incluso más entre los noveles".
La presidenta del comité organizador del encuentro, promovido por la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (CAMFyC), Susana Valiente, se mostró "sorprendida" por el hecho de que este síndrome sea especialmente relevante en residentes de primer año, que "son teóricamente los que tienen una mayor ilusión para amortiguar las dificultades".
Por su parte, Manuel Sarmiento, vocal de Residentes de la CAMFyC, apuntó que "el profesional de la medicina se encuentra cada vez más presionado para convertirse en un 'súper médico' y el residente que no es ajeno "ve añadida su incertidumbre laboral post-residencia", señaló.
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