Las bajas psicológicas entre agentes de la Guardia Civil de la provincia han provocado un coste de 20 millones de euros en los últimos diez años. Así se dio a conocer ayer en Alicante durante la presentación del libro La cara oculta de los policías en España, cuyos autores agregaron que este dato evidencia que algo no marcha bien dentro del Instituto Armado.
Las ausencias laborales mencionadas supusieron la pérdida de 300.000 jornadas por parte de 900 guardias que en ese periodo de tiempo faltaron al trabajo por motivos psicológicos, según indicaron los responsables de la obra, vinculados a la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC).
El psicólogo y ex secretario general de esta organización, Fernando Carrillo, coautor del trabajo, informó de que el índice de bajas psicológicas dentro de la Benemérita se sitúa en uno de cada diez integrantes en la provincia de Alicante. «Es una realidad que hay que sacar a la luz porque revela el grado de presión y las condiciones laborales que soportan los guardias civiles de base», coincidieron en señalar Carrillo y, junto a Sonia Ruiz, el otro impulsor del libro, Manuel del Álamo, periodista y director de Publicaciones de la AUGC.
La cara oculta de los policías en España se basa en la elaboración de dos encuestas inéditas a 500 guardias civiles de todo el país. En ellas se abordan los problemas socioprofesionales y el acoso laboral que padece este colectivo, según precisan Carrillo y Del Álamo. «El 20% de los encuestados considera que ha sufrido mobbing por parte de sus superiores. Y el 80% prefiere que la Guardia Civil sea desmilitarizada», subrayan.
El informe, que evalúa todos los cuerpos policiales del país, hace hincapié en que, en el caso de los guardias, la mayoría se siente minusvalorado por sus jefes. Al mismo tiempo, denuncia que los mandos «se dedican únicamente a supervisar a sus subordinados, sin más, sin hacer tareas de apoyo o prevención, salvo honrosas excepciones».
Del Álamo argumenta que las respuestas de los guardias retratan las deficiencias de este cuerpo de seguridad, por lo que «deberían ser tomadas en cuenta por las autoridades». El libro incluye un CD que compedia todas las conclusiones de los cuestionarios cumplimentados. Carrillo se refirió a las peculiaridades que rigen la función policial en España, en especial, dentro de la Guardia Civil: «Un policía se suicida 1,5 veces más que la media en Canadá o Nueva York. En España, ese índice se coloca nueve veces por encima de la media, 19 si hablamos de la Guardia Civil. Es decir, cada diez días se ha producido un intento o suicidio consumado en los últimos diez años».
A escala estatal, las bajas psicológicas en el Instituto Armado han costado 500 millones de euros en un decenio, como consecuencia de la pérdida de seis millones de jornadas laborales. En ese periodo de tiempo dieron parte de esta situación médica 17.000 agentes, según los datos que manejan los autores del estudio.
La cara oculta de los policías en España, editado por Germanía y auspiciado por la AUGC, busca poner de relieve los riesgos psicosociales del trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
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