La consellera de Treball, Mar Serna, quien ayer actuó como portavoz del Ejecutivo de Montilla tras la reunión del Consell Executiu, señaló como causas de esta patología una concentración excesiva de electricidad estática relacionada con la baja humedad en los edificios cerrados y el uso de mobiliario metálico.
Por ello, recomendó que "sobre todo los llamados edificios inteligentes", que por sus características suelen ser muy cerrados, mejoren su ventilación e instalen humidificadores y tomas eléctricas de tierra. Con estas medidas se prevendría esta patología entre los empleados.
La lipoatrofia semicircular provoca una pérdida de tejido adiposo, sobre todo en las piernas. Es indolora y los síntomas remiten al cambiar las condiciones ambientales causantes. La patología se identificó en 1974, pero aún es poco conocida y se estudia. Uno de los casos que sirven de referencia es el de un banco de Bruselas, en cuyos edificios se detectaron hasta 900 empleados con síntomas.
En España, se está conociendo un goteo de casos en modernos edificios de oficinas desde que hace un mes y medio se supo que el problema afectaba a decenas de empleados de la sede de Gas Natural en Barcelona. La Caixa indicó ayer que 64 empleados suyos en diversas oficinas de España también están afectados. Igualmente, se ha informado de casos en edificios de al menos otras dos empresas catalanas: Agbar y la de Emergències Mèdiques, que depende del Departament de Salut.
Los comentarios están cerrados.