¿Con quién dejo al niño? ¿Quién recoge a mi hijo del colegio? ¿Quién le lleva al médico? ¿Quién cuida de mi madre enferma? Con éstas y otras situaciones se enfrentan cada día cientos de mujeres trabajadoras, por lo que se hace imprescindible un equilibrio entre la vida personal y el desarrollo profesional. "Pero no siempre se consigue, lo que causa estados de ansiedad y presión psicológica que podrían considerarse riesgos laborales", señala Juan Carlos Bajo, presidente de la Asociación Nacional de Entidades Preventivas Acreditadas (Anepa).
Esta asociación denuncia que el principal problema con el que se encuentran cientos de personas cada día es la falta de coordinación de horarios y vacaciones entre escolares y trabajadores. Como consecuencia de esta dificultad, cada vez son más las parejas jóvenes que retrasan la maternidad. Según Anepa, "la empresa debe estudiar las distintas situaciones de sus empleados e intentar buscar una solución única y personalizada, tratando de encontrar fórmulas para que los empleados atiendan a la familia sin necesidad de dejar su desarrollo profesional".
Para ello, esta asociación propone medidas que potencien la flexibilidad laboral en las empresas, principalmente "mejores condiciones de trabajo, turnos más adecuados y compatibles, revisión de los permisos de maternidad y paternidad, flexibilidad de los trabajadores con hijos menores y personas enfermas". Bajo asegura que "estas fórmulas que ayudan a equilibrar la situación personal de cada empleado repercutirán consecuentemente en una mejora del rendimiento del trabajador en la empresa".
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