El Fútbol Club Barcelona colaborará de forma gratuita en la difusión de la campaña de prevención de riesgos laborales del departamento de Trabajo de la Generalitat con la inclusión de material promocional en el Camp Nou coincidiendo con la celebración del partido del Barça con el RCD Espanyol el sábado.
El director de Relaciones Laborales del departamento de Trabajo, Salvador Álvarez, presentó ayer en rueda de prensa en Barcelona esta acción de sensibilización, durante la que se repartirán desde las 11.00 de la mañana y hasta la finalización del partido un total de 80.000 folletos-abanicos, 20.000 puntos de libro o 20.000 gorras.
Álvarez agradeció la colaboración del F.C. Barcelona en la difusión de la campaña "A la feina, cap risc" (En el trabajo, ningún riesgo), iniciada en 2004 y cuya continuación este año tiene por lema "Els accidents no avisen" (Los accidentes no avisan). Los aficionados que acudan al Camp Nou el próximo sábado para presenciar el partido que enfrentará al Barça con el Espanyol encontrarán en sus asientos un abanico-folleto informativo en el que se alerta sobre los accidentes laborales.
También se desplegará en el campo de juego dos lonas de la campaña justo antes de comenzar el partido y se emitirá el anuncio publicitario de "Los accidentes no avisan" en los vídeo-marcadores del estadio, ha explicado el director de Relaciones Laborales, que asistirá, junto con la consellera de Trabajo, Mar Serna, y el secretario general del departamento, Antoni Fernández, a presenciar el partido de fútbol.
Por la mañana, se instalará un expositor en el Camp Nou, cerca de la tienda del Barça, con material promocional de la campaña, que pretende promover la prevención de riesgos en las empresas concienciando a los empresarios de la necesidad de invertir en prevención para garantizar la seguridad y salud laboral en sus compañías. Según datos del departamento de Trabajo, cada día se registran en Catalunya unos 400 accidentes laborales de diversa consideración, que supusieron en su conjunto el pasado año en Catalunya la pérdida de casi 3,2 millones de jornadas laborales, con un coste estimado para las empresas de 232 millones de euros sólo en salarios y cotizaciones.
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