El descenso de alumnos de nuevo ingreso en las aulas de la Universidad de Córdoba es una realidad que se viene constatando en la última década. La caída de la pirámide de población joven unida a la atracción que ejerce sobre los jóvenes instituciones académicas con más tradición como Sevilla o Granada, han provocado que algunas titulaciones de la UCO se vean afectadas de manera significativa en lo que a nuevas matrículas se refiere.
Los datos que ofrece el Instituto Nacional de Estadística (INE) referidos a los últimos cinco cursos constatan que el 69 por ciento de las especialidades que oferta la UCO han experimentado un severo descenso en los últimos cinco años. La situación es aún más grave para la mitad de estas titulaciones, siendo así un tercio de las carreras de la Universidad las que pierden más de la mitad de alumnos.
En concreto, Ciencias Químicas, una de las carreras más emblemáticas de la Facultad de Ciencias, ha experimentado un bajón del 70 por ciento en este período. Mientras que en el curso 2000/2001 se inscribieron 91 estudiantes, el curso pasado tan sólo se incorporaron 27 al primer curso.
Las dos especialidades que se imparten en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos y Montes (Etsiam) también han acusado el descenso de vocaciones. En Agrónomos, el número de matrículas de nuevo ingreso ha bajado más de un 63 por ciento y en Montes, cerca de un 62.
Caída en Filosofía
Algunas de las de las especialidades que se cursan en la Facultad de Filosofía y Letras también han visto decrecer sus estudiantes de nuevo ingreso. Así, en Historia del Arte se pasó de contar con 106 alumnos en el curso 2000/2001 a tan sólo 43 de 2005/2006, lo que significa una bajada de cerca del 60 por ciento. En Filología, el porcentaje de descenso de inscripciones fue del 54 por ciento en el tiempo contabilizado por el INE. Historia es la otra especialidad de la rama de Humanidades que ha perdido más de la mitad de los alumnos, en concreto, un 54 por ciento.
La diplomatura de Relaciones Laborales, a pesar de ser una de las más numerosas de la Universidad, también registra un importante recorte en las nuevas inscripciones, pasando de 246 alumnos en 2000/2001 a los 162 del pasado curso, un 51 por ciento menos.
Las que suben
El descalabro en las listas de nuevas matriculaciones de la UCO podría haber sido mucho más grave si no fuera por un grupo de titulaciones, algunas recientes y otras más consolidadas, que en los últimos años han conseguido captar a nuevos alumnos. Tal es el caso de Ingeniería de Minas, que se imparte en la Escuela Politécnica de Belmez, que en este tiempo ha incrementado sus alumnos en un 200%, si bien esta especialidad sufrió un importante descenso entre el curso 1999-2000, cuando perdió el 19 por ciento de sus alumnos.
Otra especialidad de Belmez, Ingeniería Técnica de Obras Públicas, también ha visto incrementar el número de matrículas desde que se implantó en el curso 1999-2000. En el período contabilizado por el INE, las inscripciones en la titulación se han incrementado un 54 por ciento.
Mención aparte merece la licenciatura de Humanidades, una titulación sobre la que en los últimos años se ceñía la sombra de la desaparición y una de las que tiene peores perspectivas laborales. A pesar de ello, las matrículas han registrado un continuo ascenso y si hace cinco cursos se matricularon 40 alumnos, en 2005-2006 las inscripciones se incrementaron más de un 87 por ciento, pasando a 75 estudiantes.
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