Trabajadores de la sanidad pública en Castilla y León recibieron en un año casi doscientas agresiones o amenazas de pacientes o allegados de estos, de las que cinco se contabilizaron en centros sanitarios de la provincia de Zamora. Así se desprende de los datos del informe anual de Sacyl, que contabiliza este tipo de incidencias desde que se implantara el seguro de defensa jurídica contratado por la Consejería de Sanidad para poner a disposición de los 33.000 trabajadores del sistema un servicio de asistencia legal para estos casos.
No obstante, desde el sindicato UGT se apunta que este dato no responde exactamente a la realidad y que el número, si no de agresiones, sí de situaciones tensas y amenazas es más elevado, ya que no todas se denuncian o se comunican, como señala Antonino Delgado Ferrero, secretario regional de prevención de riesgos laborales de la federación de servicios públicos (FSP) de UGT. De hecho, las llamadas atendidas en el teléfono puesto a disposición de los empleados de Sacyl desde noviembre del 2005 a noviembre del 2006 fue de 253. De ellas 237 fueron de asistencia legal telefónica; 14, de asistencia judicial y otras dos, de ayuda legal las 24 horas.
De los 14 casos en los que se solicitó asistencia judicial, 10 están en trámite y cuatro están cerrados.
Vía judicial
Por provincias, en la que más conflictos se produjeron fue Valladolid, con 30 casos de agresiones o amenazas, aunque solo uno acabó en los juzgados; le siguen, Palencia y Burgos, con 28 cada una. En Palencia acabaron en los juzgados tres, mientras que en Burgos fueron dos. En la provincia de León se detectaron 26 casos de agresiones o amenazas, ninguno de ellos llegó a la vía penal; en Ávila hubo 19, de los que tres fueron por vía penal; en Salamanca se registraron 11, de los que tres llegaron a los juzgados, igual número se notificó en Segovia, uno de los cuales llegó a los juzgados; en Soria nueve y uno de ellos se dirimió por vía penal, y en Zamora, ninguno de los cinco casos de agresiones o amenazas llegó a los juzgados. Además, hubo otros 26 incidentes de los que no consta el lugar en el que se produjeron.
Esta incidencia afecta tanto a médicos, enfermeras o ATS, como a celadores, personal administrativo u otros trabajadores sanitarios o no sanitarios que, en general, tienen una relación más directa con el paciente, como indica Antonino Delgado.
Técnicas de prevención
Además del seguro de defensa jurídica contratado por la Junta, el llamado Plan Integral de Seguridad de la Gerencia Regional de Salud incluye una acción formativa, titulada 'Técnicas para afrontar la violencia hacia los profesionales'. El contenido, según el programa, consiste en la formación y mejora de habilidades y grado de competencia de los profesionales para prevenir y afrontar situaciones violentas con los usuarios. Entre los temas propuestos están el conocer las repercusiones de la violencia en la asistencia sanitaria; las actitudes del propio profesional frente a situaciones de agresiones, tales como intolerancia, prepotencia, falta de habilidades de comunicación desconocimiento del área de trabajo, descoordinación entre el personal, etcétera; conocer el comportamiento y personalidad del usuario o familiar (si es agresivo, frustrado, simulador de síntomas, antisocial, paranoico, psicótico senil, toxicómano ); técnicas de comunicación e información a pacientes y familiares; técnicas de control de agresividad y relajación, manejo de pacientes agresivos en situaciones de desequilibrio emocional, provocaciones, etcétera o técnicas de detección de indicadores de conducta violenta (vocabulario, gestos).
La Gerencia Regional de Salud afirma en la justificación de este programa formativo que las agresiones que sufren los profesionales de la sanidad «es, sin duda, un riesgo emergente. Es importante, por tanto, un abordaje integral de este riesgo emergente en el que uno de los capítulos fundamentales es la formación de los profesionales en técnicas que les ayuden a afrontar las situaciones conflictivas con los usuarios».
Un problema de siempre
Los responsables sindicales de la FSP-UGT rechazan la consideración de que las agresiones sean un problema emergente, puesto que, según afirma Antonino Delgado, estos incidentes han existido siempre». Considera que se trata más bien de un problema de falta de organización y afirma que si no se puede erradicar en su totalidad, sí se puede disminuir el riesgo en un alto porcentaje con la creación de la figura de un mediador ante el usuario y sus acompañantes «para rebajar las tensiones».
Tal como puntualiza Jerónimo Cantuche, secretario de la FSP, la mayoría de las situaciones agresivas se producen en Urgencias, por la tensión de los familiares ante una situación de sus allegados que ellos consideran grave y por las largas esperas, a lo que se añade la propia tensión a la que pueden verse sometidos el médico y el resto del personal por sobrecarga de trabajo: «Si después de una primera inspección al paciente, el mediador le explica a él y a su familia las pruebas que le van a hacer y lo que pueden tardar, se mantiene a los afectados calmados durante un tiempo más, y el médico no tienen que pararse a dar explicaciones hasta que no tenga resultados, cuando puede tener a otros siete pacientes esperando».
Un procedimiento similar se puede aplicar en las consultas médicas, algunas especialmente conflictivas por el número de pacientes y las largas esperas. Estos centros son otros de los escenarios donde se pueden generar agresiones o amenazas; «el 90% de las agresiones son evitables, porque después de ocho horas de espera, lo más normal es que alguien se enfade y luego las cosas van a más; pues eso es lo que hay que evitar», insiste el secretario de prevención de riesgos.
Antonino Delgado critica que el Sacyl considere un plan integral de prevención facilitar a cada trabajador «el número de teléfono de un abogado y un curso», porque ello no va a solucionar el problema de fondo; «es el propio Sacyl el que genera estas situaciones con su falta de organización», asegura Delegado, quien solicita la anulación del plan. Explica que de la misma forma que cuado hay accidentes se pone a disposición de las familias un psicólogo, también tiene que haber una personas mediadora para abordar las situaciones tensas en los centros sanitarios.
El secretario de prevención critica que, además, ni siquiera se ha cumplido el plan adecuadamente, ya que en el caso de Zamora el curso solo se ha dado a médicos y enfermeras, cuando las situaciones de riesgo afectan a todo el personal.
http://www.nortecastilla.es/prensa/20070624/zamora/personal-sacyl-region-denuncio_20070624.html
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