La Comisión Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo aprobó ayer la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo para 2007-2011, que hoy se tratará en el Consejo de Ministros para su ratificación y que tiene por objetivo reducir los accidentes laborales a niveles europeos.
Al término de la reunión de la Comisión Nacional, el secretario general de Empleo, Antonio González, explicó a los periodistas que la Estrategia está configurada en torno a un centener de líneas de actuación, que se plasmarán en una serie de medidas en el marco de un plan de acción que verá la luz el próximo mes de julio.
Por su parte, los secretarios de Salud Laboral de CC.OO. y UGT, Joaquín Nieto y Dolors Hernández, destacaron que la consecución de esta Estrategia "es el acontecimiento más importante desde la aprobación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales", hace ya más de una década.
La Estrategia, que ha recibido el aval de sindicatos, empresarios, comunidades autónomas y el resto de agentes implicados en la prevención de riesgos, crea la figura de los agentes de prevención sectoriales y territoriales, encargados de visitar las microempresas, donde no existe representación sindical ni control sobre la prevención de riesgos. Estos agentes tendrán financiación pública. Además, se prevé la concesión de bonificaciones para ayudar a las pymes a integrar la prevención de riesgos en sus empresas.
La Estrategia también reforzará los efectivos de la Inspección de Trabajo, hasta situarlos a niveles europeos lo que, según Nieto, supondría triplicar el actual número de inspectores (unos 900). Con esta y otras medidas se pretende rebajar la siniestralidad en España, "el peor indicador sociolaboral" que tiene nuestro país.
Según datos aportados por las centrales sindicales, en Europa mueren en accidente laboral cuatro personas por cada 100.000 trabajadores, mientras que en España la proporción es de 6,1 fallecidos por cada 100.000 trabajadores. "Esto significa que tenemos un 50% más de muertes que en la UE, pero podemos reducirlo. Es un objetivo alcanzable, deseable y necesario", proclamó Nieto.
NO HAY MEDIDAS MILAGROSAS CONTRA LOS ACCIDENTES
Los representantes sindicales insistieron en la necesidad de poner en marcha cuanto antes un plan de acción que, siguiendo los parámetros marcados en la Estrategia, contemple objetivos, las medidas más urgentes y los recursos económicos necesarios para llevarlas a cabo. "De lo contrario, todo esto sería papel mojado", advirtió la responsable de Salud Laboral de UGT.
Asimismo, junto a este plan de acción, los sindicatos pidieron al Gobierno que presentar indicadores que permitan medir hasta qué punto lo acordado está funcionando. "La Estrategia no es algo cerrado, está abierta a cambios", precisó Hernández.
Tanto UGT como CC.OO. confiaron además en que la Estrategia tenga efecto sobre las enfermedades profesionales, de las que se han registrado un 50% menos en los primeros meses del año. "En vez de corregirse el subregistro que existe con las enfermedades, se está incrementando", denunció Nieto.
Desde el Gobierno, el secretario general de Empleo subrayó que la Estrategia es un instrumento que ha costado cerrar por la importancia de la materia en cuestión. "No hay medidas milagrosas (para reducir la siniestralidad). Esto se resolverá si todos estamos dispuestos a trabajar en muchos planos y conjuntamente", afirmó. González indicó además que la dotación económica del plan de acción que ahora se desarrollará dependerá de las medidas incluidas en el mismo.
Además de bonificaciones en la cotización para ayudar a las pymes a prevenir riesgos laborales cuando no tengan recursos preventivos propios, la Estrategia introduce una especie de 'plan renove' para la maquinaria, a fin de que las máquinas defectuosas y obsoletas no supongan un peligro para la vida y salud de los trabajadores.
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