La Federación de Empresarias de Euskadi analizó ayer la aparición de varios casos de acoso de empleados hacia mujeres directivas en Alava y Guipúzcoa, una de las cuales es la presidenta de la Asociación alavesa, Julia Liberal.
La Asociación de Mujeres Empresarias de Alava ha escogido la vía de la denuncia pública para tratar de erradicar este fenómeno y confía en que sus compañeras de Guipúzcoa y Vizcaya hagan lo mismo y la denuncia sea conjunta, aunque sin acudir a los juzgados.
Aseguró que en Alava han detectado cuatro casos de empresarias que sufren acoso o chantaje por parte de sus empleados, y en Guipúzcoa y Vizcaya podría haber más, apuntó.
En uno de los casos que ha salido a la luz en Alava, la empresaria ha sufrido la petición de favores sexuales y, según Liberal, la víctima llegó a plantearse si era ella la que provocaba esta conducta por su vestimenta.
Liberal recordó que 'una mujer no tiene por qué ir tapada hasta el cuello' para que se la respete como empresaria. Las que han sido víctimas de acoso, chantaje o favores sexuales en Alava tienen entre 30 y 40 años, y una de ellas lleva tres años soportando esta conducta, dijo.
Liberal advirtió del 'vacío legal' existente cuando es el empresario o empresaria el que sufre acoso por parte de sus empleados y pidió a las administraciones públicas que tomen medidas para hacer frente al problema.
La vía de la denuncia ante los Juzgados 'no existe porque no están contemplados estos casos en la ley'.
En este sentido, explicó que 'la ley no ampara a los empresarios cuando son ellos las víctimas' y dijo que la única vía que les queda es la del despido del trabajador, que suele considerarse despido improcedente, con lo cual, 'tenemos que pagar para solucionar el problema'.
Por ello, pidió a las Administraciones públicas que tomen medidas 'para que no siempre que vayamos al Juzgado de lo Social tengamos que pagar'.
San Sebastián acogió ayer una reunión la Federación de Empresarias de Euskadi, donde se abordó este problema y las posibles soluciones.
Liberal consideró que, en el caso de las mujeres empresarias estos problemas son más recientes que en sus compañeros masculinos porque la mujer hasta hace unos años no formaba parte de las cúpulas empresariales.
No obstante, dijo que en Ampea han recibido llamadas de solidaridad de empresarios masculinos que también son víctimas de acoso y que han pedido mantener una reunión con las empresarias alavesas para tratar de estudiar una vía de solución al problema.
Los casos de acoso o chantaje a empresarias alavesas detectados por Ampea afectan a los sectores del Metal, de la Construcción y de la Industria, apuntó.
'Son ambientes profesionales en los que nosotras no estábamos metidas hasta ahora' declaró Liberal, quien reconoció que una de las mujeres empresarias víctimas de chantaje es ella.
Según relató, su reciente salto a la política (juntera por el PSE-EE) ha sido utilizado por un empleado de su pequeña empresa que no piensa como ella para chantajearla con ir a un sindicato y tratar de dejar en evidencia su imagen pública como líder empresarial y como procuradora.
Explicó que 'las cosas iban bien cuando yo hacía lo que él me pedía pero cuando me he plantado, ha empezado el chantaje'.
'Lo que más siento es impotencia, ¿qué tendrán que ver mis ideas políticas y el cargo que represento para que él lo utilice contra mí?', se preguntó.
Según dijo, este empleado la ha amenazado con ir a un sindicato a decir que 'la presidenta de Ampea me machaca', a no ser que accediera a hacer lo que él quería, indicó.
Pese a ello, dijo que se niega a pagar y a despedir a este trabajador porque 'mi empresa es pequeña y supondría un sobrecoste pero además me niego rotundamente a tener que pagar por algo que yo no estoy haciendo mal', subrayó.
En estos momentos, este trabajador está de baja laboral pero 'volverá', recordó.
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