Los trabajadores del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) de Madrid se sienten "acosados" por los inspectores de los parquímetros, ya que les instan a denunciar a los vehículos que se estacionan en carga y descarga y en doble fila con el doble de importe que la sanción de la Policía Municipal, según ha denunciado la delegada de la Unión Sindical Obrera (USO), María José Gómez.
"Nos hacen denunciar la doble fila con 300 euros y las intersecciones de carga y descarga, multadas por los agentes locales con 90 euros, nosotros las ponemos a 180 euros. Lógicamente, los conductores se enfadan y la pagan con nosotros", explica. Gómez afirma que las presiones son, sin embargo, "indirectas", pero "todo el mundo sabe que no puede estar más de una hora sin denunciar". Los inspectores, según ella, controlan el número de sanciones que imponen los empleados a través de sus terminales electrónicos, lo que les permite llevar un control "exhaustivo" de las multas que pone cada trabajador.
Trabajar en la calle "tiene sus riesgos", sostiene Gómez. "Recibimos muchos insultos", lamenta, "y hasta nos llegan a agredir, sobre todo por multas que ponemos en las zonas blancas". "La gente no entiende que nosotros podamos sancionar eso, siempre piensan que es sólo competencia de la Policía Municipal", dice. Además, la representante sindical critica que el Ayuntamiento de Madrid y la empresa "no denuncian a las personas que agreden a los trabajadores, sino que ellos tienen que hacerlo". A su juicio, los empleados "no se sienten respaldados" y se encuentran indefensos "ante cualquier salvaje", molesto por la sanción, que les agreda.
Aunque hay diferencias entre las diferentes empresas prestatarias del SER, los trabajadores del turno de tarde cobran un salario de 550 euros por unas cinco horas de trabajo. Además, la empresa descuenta 20 euros por día que no se acuda al trabajo, "aunque sea por enfermedad". "Eso es un abuso", denuncia Gómez.
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