El diputado y parlamentario andaluz de IULV-CA, Antonio Romero, aseguró ayer que los cuatro muertos y los heridos, víctimas el pasado jueves de un accidente laboral en una planta cementera de Holcim en Carboneras (Almería), certifican el fracaso de la Junta de Andalucía en su lucha contra la siniestralidad laboral.
Romero lamentó que el fatal siniestro pueda haberse producido una vez más por el mal estado de algunas instalaciones del puesto trabajo. Según revelan las investigaciones abiertas por la Junta de Andalucía y por Holcim para esclarecer las circunstancias del accidente laboral baraja la antigüedad de la tolva, instalada hace 27 años –coincidiendo con la apertura de la fábrica– como una de las posibles causas del derrumbe.
Para el dirigente de la federación de izquierdas, 'este tributo de sangre, en pleno siglo XXI es intolerable'. Además, manifestó que, a su entender, se debe al escaso número de inspectores de los que dispone Andalucía, lo que 'hace que la región se sitúe a la cabeza de Europa en muertes en el puesto de trabajo'.
Según explicó, en la región andaluza, con más de ocho millones de habitantes, 'la cifra de inspectores no alcanza el centenar, a los que habría que descontar los que están de baja o de vacaciones y los que se dedican en exclusiva a fraudes de la Seguridad Social. Los pocos que quedan son los que se dedican a la inspección laboral', aseveró.
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