El 20% de los trabajadores de instalaciones de alto riesgo no ha recibido información y adiestramiento suficiente sobre cómo actuar en caso de accidente grave en su centro de trabajo, según los datos del estudio 'La aplicación de la normativa Seveso en España', que por tercer año ha elaborado el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS) de CC.OO.
De hecho, un 15% de los trabajadores encuestados de instalaciones de alto riesgo desconoce la posibilidad de que ocurra un accidente grave en su empresa, y el 22% dice que en su empresa no existe formación continua sobre procedimientos, instrucciones y métodos de trabajo que garanticen el funcionamiento en condiciones seguras, un porcentaje que llega al 32% en el caso del personal subcontratado. También entre este colectivo, un 35% desconoce cómo actuar en caso de accidente grave.
El estudio de CC.OO. pone de manifiesto que en un número relevante de empresas de estos sectores se da un "incumplimiento" de la normativa en materia de prevención de riesgos laborales y de la normativa Seveso –relativa al control de los riesgos de accidentes graves en los que intervengan sustancias peligrosas–, lo que evidencia la situación de "riesgo" en la que desarrollan su actividad muchos trabajadores.
Igualmente, el estudio, basado en una encuesta realizada sobre 110 empresas afectadas por la normativa Seveso, el 20% del total de instalaciones afectadas, constata la ausencia de información centralizada sobre la afectación de la normativa Seveso, tanto a nivel estatal como a nivel autonómico, lo que "dificulta enormemente" la obtención de datos.
Las empresas afectadas por la normativa Seveso –unas 645 en España– presentan un riesgo elevado en caso de que se produzca un accidente, debido a la presencia de una serie de sustancias peligrosas, cuyos efectos pueden recaer, en primera instancia, sobre los trabajadores de las mismas. Este hecho motiva que los trabajadores tengan que recibir una información y una formación adecuadas en relación a la prevención de este tipo de accidentes, así como a la manera de actuar en caso de que éstos acontezcan.
Según el estudio, si bien en apariencia se cumplen formalmente con los requerimientos y obligaciones documentales establecidos en la normativa, en un amplio número de casos no se consulta a los trabajadores de manera previa a la redacción de los principales documentos desarrollados para prevenir los accidentes graves, ni se les informa adecuadamente sobre los riesgos asociados a la actividad desarrollada, ni los ligados a un posible incidente, como tampoco se imparte una formación continua en este sentido.
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