La inspección del trabajo ha remitido a la justicia los casos de tres suicidios de trabajadores de un centro del grupo automovilístico francés Renault situado a las afueras de París, según informaron fuentes sindicales.
La investigación de la inspección del trabajo ha detectado que los tres trabajadores fallecidos soportaban jornadas laborales superiores a los horarios establecidos, añadieron las fuentes.
Uno de los tres suicidios registrados en menos de cuatro meses (entre octubre de 2006 y febrero de 2007) en Technocentre de Guyancourt fue declarado como accidente de trabajo por la seguridad social, decisión que Renault ha recurrido.
Consciente de la existencia de problemas en el Technocentre de Guyancourt, el grupo automovilístico anunció en marzo pasado su intención de lanzar un plan de acción destinado a mejorar las condiciones laborales en ese centro.
El plan contemplaba un conjunto de medidas destinadas a reforzar la dirección de equipos, a planificar mejor la carga laboral y a optimizar la gestión de competencias.
El principal objetivo del plan era mejorar las relaciones personales en el seno del centro de trabajo y aproximar a los cargos directivos con su personal, por lo que se preveían reuniones semanales en cada unidad de trabajo y jornadas de equipo.
Además se preveía contratar especialistas y personal temporal para hacer frente al aumento de la producción.
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