A finales de la década de los años 70 fueron creados en Torrelavega los estudios de Relaciones Laborales, que en 1987 se integraron en el seno de la Universidad de Cantabria. Para trasladar la sede de los mismos a Santander, vinculándoles a la Facultad de Derecho, las autoridades explicaron que la medida estaba justificada para dejar sitio en el edificio interfacultativo de Minas, en el campus de Nueva Ciudad, a los nuevos alumnos de Fisioterapia.
En su momento, la alcaldesa de Torrelavega, Gómez Morante, aseveró que estos estudios universitarios de grado medio volverían a Torrelavega en el curso 2007-2008, y con la misma contundencia la oposición municipal en la anterior legislatura, PP y entonces IU, mostraron más que un sonoro recelo. El tiempo parece que les ha dado la razón, ya que lo cierto es que esta carrera se quedará, definitivamente, en el campus de Las Llamas.
Más importante que los estudios estén en Torrelavega o Santander, hubiera sido razonar los motivos por los que se ha producido el traslado, y que no se haya hecho con la trasparencia necesaria. La carrera de relaciones laborales seguirá en Santander, tal y como se ha confirmado a este periódico fuentes solventes de la Facultad de Derecho, que sin querer entrar en más disquisiciones sobre el asunto, se limitaron a explicar a El Diario Montañés que ya ha comenzado el periodo de matriculación, en Santander, para el curso 2007-2008, y que 'no existe ninguna información de que, en el futuro, no sigan las cosas igual'.
Lo cierto es que, en general, los aproximadamente 400 alumnos que están matriculados en esta diplomatura reconocen que están más integrados en el ambiente universitario, y en su propia carrera, estando en el edificio de Derecho, disciplina a la que pertenecen. Una somera encuesta realizada por profesores entre los alumnos que acaban de finalizar sus estudios da como resultado, en general, un mayor nivel de satisfacción entre los estudiantes que están ya radicados en el campus central de la Universidad de Cantabria.
Esta mejor aceptación se produce, primero, por verse integrados en el mundo universitario que ofrece un gran campus que además de la docencia en sí, les posibilita el acceso a una mayor oferta cultural complementaria; por otro lado valoran mejor la enseñanza con un cuerpo de profesores más amplio, sin olvidar lo idóneo que para ellos les resulta estar cerca de una buena biblioteca de Derecho. Los problemas de traslado a Santander sólo afectan a los estudiantes de Torrelavega ya que los del resto de Cantabria y otras regiones, el enclave siempre les va a suponer hacer un traslado.
La salida, ya practicamente definitiva, de los estudios de Relaciones Laborales de Torrelavega tiene, sin embargo, un aspecto político que no debe ser desechado. Nunca se ha hablado claro a los ciudadanos sobre el futuro de estos estudios en la ciudad. La alcaldesa Gómez Morante, insistiendo en que estos regresarían a la ciudad, y la oposición del PP, negando este hecho pero nunca diciendo claramente de qué fuentes les venía una convicción que ahora parece quedar confirmada.
Otro hecho que avala que la decisión es clara lo insinúa el contenido de los cursos de verano que la Universidad de Cantabria imparte en Torrelavega. Hasta este año incluían un amplio y denso apartado de intervenciones en temas relacionados con los estudios y la práctica profesional de Relaciones Laborales. Este año, por el contrario, de los siete temas propuestos para su estudio y debate, sólo dos están referidos al mundo laboral, y por ende, a Relaciones Laborales, uno sobre el despido disciplinario y otro sobre el futuro de la legislación laboral. El resto de los temas se han centrado, tres de ellos, en aspectos relacionados con los estudios de Minas y uno con los de fisioterapia, además de un séptimo para hablar del problema de la vivienda, lo que aleja la monografía de Relaciones Laborales.
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