En los últimos años, el talento se ha convertido en el valor diferencial por excelencia y la competitividad de las empresas va a estar directamente relacionada con la capacidad que éstas tengan para atraerlo, retenerlo y desarrollarlo
La capacidad de las personas toma gran importancia por la complejidad e incertidumbre de los negocios, los cambios sociales y demográficos y, por último, porque los nuevos trabajos están relacionados con la tecnología.
Ante esta situación se puede afirmar que actualmente hay una "guerra por el talento" y que las empresas que entiendan este profundo cambio serán los líderes del mañana.
Algunos casos se relacionan con lo sucedido en los tiempos de las empresas en Internet (las punto com), en que trabajadores de compañías "tradicionales" dejaron sus puestos de trabajo para pasar a otras de nueva creación relacionadas con las tecnologías.
Atentos
Esta situación puede presentarse nuevamente en diversas compañías en los próximos años. Las organizaciones girarán en torno a las personas con talento y sus necesidades y no al contrario, como sucede ahora.
Este nuevo contexto de "poder del empleado" tiene muchas consecuencias tanto para empresas como para trabajadores, pues se cambia de una realidad en que la compañía controla la situación a una en la que el empleado sea quien la maneje.
Por ello, se producirá el mismo fenómeno que se ha presentado en el área de relación con los clientes.
Diferencias
En la actualidad, los empleados se tratan por igual, como si tuvieran similares necesidades y expectativas; lo cual no es cierto del todo. De allí que aparece el concepto de "segmentos de empleados".
Cada uno de ellos es diferente de los otros y con propuestas de valor ajustadas a ellos tal y como sucede en el área de gestión de clientes.
Con este cambio, los problemas aparecerán por las "diferencias internas", reto con el que se enfrentarán las empresas.
Por todos los motivos citados, el departamento de recursos humanos cambió espectacularmente sus competencias y pasó del tradicional reclutamiento y procesos administrativos a una visión mucho más global que va desde el reclutamiento a la fidelización, pasando por la retribución, comunicación interna, planes de carrera, coaching, formación, gestión del desempeño, entre otros.
Los retos
El desafío en la gestión del talento es tanto para las empresas y personas. Éstas necesitarán acostumbrarse a nuevos entornos laborales en los que la inestabilidad laboral y la movilidad serán constantes.
En cuanto a las empresas, tendrán que afrontar grandes retos como una forma de trabajo creciente. Allí está el teletrabajo, que implica que el empleado trabaje desde su casa usando las nuevas tecnologías como Internet.
Asimismo, las compañías tendrán que delinear diversos procedimientos para los teletrabajadores y para que se sientan integrados en la empresa.
Más retos
– Las compañías tienen que valorar el capital humano al igual que las ventas o la reducción de costos.
– Tener mecanismos para atraer el talento y lograr desarrollarlo.
– Analizar el rendimiento y, por ende, la rentabilidad de los trabajadores.
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