El marinero español José Giner Uríos, de 38 años, falleció a última hora del martes a causa de un golpe de calor cuando el pesquero en el que iba a bordo, el "José y Rafaela", llegó al puerto de Limassol (Chipre) horas después de la evacuación de uno de sus compañeros, que está hospitalizado en estado grave.
El fallecimiento ocurrió después de que el tripulante Manuel Antonio Cuadrado tuviera que ser trasladado en helicóptero al hospital de Lárnaca aquejado de un cuadro febril cuando el barco navegaba a unas treinta millas en aguas territoriales chipriotas.
La embarcación, con los otros diez tripulantes a bordo, se dirigió entonces al puerto de Limassol para repostar gasóleo y fue a la llegada, sobre las 23.30 horas, cuando Giner Uríos sufrió el golpe de calor que le ocasionó un fallo multiorgánico, como reveló la autopsia practicada el miércoles.
El intento de reanimación por parte del patrón y el traslado al hospital de la ciudad no evitaron la muerte del marinero, natural de El Campello (Alicante), que llevaba trabajando en el pesquero alrededor de un año en labores de mecánico.
Según el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Santa Pola, Antonio Andrés García, el fallecido era un marino experimentado, a pesar del poco tiempo que llevaba en el "José y Rafaela", propiedad de la empresa "Hermanos López", de la localidad alicantina de Santa Pola.
El tripulante hospitalizado está en "estado grave" en la unidad de cuidados intensivos, aislado del resto de los pacientes hasta determinar la causa de la fiebre que padece.
Las autoridades chipriotas llevaron a cabo una inspección de carácter sanitario en el barco, aunque el resultado descartó que hubiera algún foco infeccioso, informó el Ministerio de Exteriores.
Manuel Antonio Cuadrado, de 56 años y natural de Santa Pola, es el cocinero de la embarcación.
Los otros nueve tripulantes permanecen en Limassol en buen estado de salud a la espera de que se repatríe el cadáver de Giner Uríos.
El "José y Rafaela" partió de Santa Pola el pasado 16 de julio para la campaña de la quisquilla y tenía previsto regresar a esta localidad antes de las fiestas patronales, que se celebran en la primera semana de septiembre.
La Consejería de Agricultura, Pesca y Alimentación de la Comunidad Valenciana informó de que se van a hacer todas las gestiones en colaboración con el Instituto Social de la Marina para que el cadáver sea trasladado a España lo antes posible.
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