El director gerente de Mutua Universal, Juan Aicart, el principal sospechoso de un presunto delito de malversación de caudales públicos, ha abandonado sus funciones ejecutivas en la entidad por voluntad propia, según informaron ayer fuentes cercanas a la mutua de accidentes de trabajo. La junta directiva, que queda al margen de las sospechas de la Fiscalía Anticorrupción, asumirá el gobierno directo de la entidad catalana.
Anticorrupción investiga si Aicart y varios de sus colaboradores directos desviaban fondos de la Seguridad Social a fines que no tienen que ver con la actividad mutualista. La querella presentada por la fiscalía, bajo secreto de sumario, saltó a la palestra el pasado miércoles, cuando la policía nacional registró la sede de Mutua Universal en Barcelona. Desde el primer momento, el director gerente puso su cargo a disposición de la junta directiva para "facilitar el proceso", según fuentes cercanas a la entidad catalana, y la junta ha optado por tomar las riendas al menos mientras se desarrolla la investigación.
Tras una semana de silencio sepulcral, la entidad publica hoy un anuncio en prensa en el que señala que, en función de lo establecido por el artículo 35 de sus estatutos, ha acordado hacerse cargo del "gobierno directo e inmediato" de la entidad. Además, recalca que la prestación de servicios y asesores laborales funciona con absoluta normalidad en todos sus centros de trabajo.
La junta directiva de la mutua asegura que, desde el primer momento, "ha dispuesto su mejor colaboración con las autoridades competentes, facilitándoles toda la información y documentación requerida" y agradece tanto las "numerosas muestras de confianza recibidas" como el comportamiento de "ejemplar profesionalidad" de todo su personal.
Las irregularidades que se investigan en Mutua Universal tienen varias vertientes. Por una parte, la intervención de la Seguridad Social, que es el organismo encargado de controlar las cuentas del Estado y las mutuas, sospecha que la entidad pudo inflar o inventar facturas a la Seguridad Social por servicios inexistentes a través de varias empresas presuntamente vinculadas entre sí y a la mutua. Proyectos Sound, Pauta System, Perplex Gestión y Desarrollo, Centros Sanitarios, Sanitarios General y Medigest Salud son algunas de las compañías investigadas.
Además, la fiscalía también investiga algunas facturas por obras en los inmuebles de la entidad que podrían haber duplicado el coste verdadero de los proyectos, así como de algunos servicios de intermediación inmobiliaria de dudosa justificación.
En total, el fraude a la Seguridad Social, de confirmarse, ascendería a varios millones de euros. Mutua Universal es la tercera mutua española de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales y, según afirma hoy en su anuncio, los ingresos mantienen un crecimiento superior al 12% a 31 de julio de 2007. En total, el año pasado, la mutua ingresó 987 millones de euros y alcanzó un resultado neto de 138 millones. Da cobertura a 142.445 empresas y 1,5 millones de personas.
Plan estratégico
La investigación -que se encuentra en fase embrionaria, según la fiscalía- empaña el aniversario del centenario de Mutua Universal, que hace pocos meses hizo público un ambicioso plan estratégico.
Fue el propio Juan Aicart, en la última rueda de prensa, el pasado enero, quien anunció la puesta en marcha de un programa hasta 2010, que en sus primeros dos años contempla una inversión de 60 millones de euros. Las apuestas futuras de la entidad pasan por la telemedicina y la investigación de accidentes, como medida de prevención.
Además, la mutua se mostró "dispuesta a liderar o coliderar un proceso de concentración de ámbito nacional", en palabras de Juan Aicart. El Gobierno está alentando las fusiones en el sector de las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, que en el último ejercicio ha pasado de 27 a 22 entidades.
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