Según cifras de la Agencia, en toda Europa los jóvenes de entre 18 a 24 años tienen al menos un 50% más de posibilidades de sufrir accidentes laborales y por ello ratifica su compromiso de contribuir a mejorar la salud y la seguridad de los más jóvenes en sus puestos de trabajo.
Para los empresarios la seguridad y la salud de sus trabajadores "es un deber y una responsabilidad legal, y la legislación comunitaria reconoce que los jóvenes necesitan una protección especial porque son más vulnerables", agrega.
Para ello –opina– "es prioritario llevar a cabo una evaluación de riesgos cuando un joven empieza a trabajar, identificando sus riesgos específicos y las medidas preventivas, así como las necesidades formativas para responder a esos riesgos e identificar cómo los jóvenes pueden autoprotegerse, a quién acudir para pedir consejo, qué hacer en caso de emergencia o accidente, y determinar responsabilidades para cooperar en temas de seguridad y salud".
En este sentido, la Agencia recuerda a los empresarios que deben tener en cuenta que "una buena gestión de la seguridad es rentable porque reduce la rotación y el absentismo, mejora la imagen y reputación, y ayuda a atraer los mejores candidatos".
Desde el papel de los educadores se recomienda interiorizar el concepto de seguridad y salud para que los jóvenes sepan hacer frente a los riesgos con los que se encuentran en su vida laboral, sin posponer la formación hasta que comienzan a trabajar, ya que "eso equivale a ponerles en situación de riesgo al producirse muchos accidentes en los primeros días de trabajo".
Por su parte, los jóvenes "tienen que conocer sus derechos, saber a qué riesgos se enfrentan, qué hacer para estar seguros, hacer preguntas, comunicar cualquier cosa que no sea segura, y ser consultados por el empresario sobre temas de seguridad y salud, con derecho a rechazar una tarea si consideran que la seguridad no está garantizada". También el joven trabajador es responsable de cooperar con el empresario para protegerse a sí mismo y a sus compañeros.
"No desempeñar tareas si no ha recibido la formación oportuna, no abandonar el área de trabajo salvo que le digan que lo haga, seguir las instrucciones de seguridad, ponerse el equipo de protección y enterarse de qué tiene que hacer en caso de emergencia", agrega la Agencia.
En este sentido, la campaña informativa de la Agencia Europea lanzada en 2006, 'Crecer con seguridad', estuvo dedicada a los jóvenes trabajadores, no sólo para mejorar las condiciones de seguridad y salud de los que ya se han incorporado a la vida laboral, sino también para concienciar a los futuros trabajadores sobre los riesgos y las medidas de prevención. Este año la Agencia se ha centrado en la prevención de las dolencias muscoloesqueléticas, con la campaña 'Aligera la carga'.
Creada por la Unión Europea, la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (http://osha.europa.eu), tiene su sede en Bilbao y funciona como catalizador para desarrollar y difundir información que ayude a mejorar la seguridad y la salud laboral de Europa.
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