El dueño de una piscifactoría de Illana (Guadalajara), su hijo y un matrimonio que trabajaba en la empresa murieron ayer en una fosa séptica al inhalar gases tóxicos.
El accidente ocurrió sobre las 12:45 horas cuando Antonio del Olmo, de 23 años, se desvaneció por la inhalación de los gases que emanaba la fosa, por lo que su padre, Francisco, de 58 años y dueño de la planta, acudió en su ayuda y también cayó por la misma causa.
Un empleado de la planta, José Carlos Hernández, salió para acercar el dueño su teléfono móvil y se percató de la situación por lo que también se adentró en la fosa y sufrió los mismos efectos, al igual que ocurrió poco después con su esposa, Cristina Clemente, según señaló a Efe Luis Padrino, alcalde de Almoguera, localidad cercana a la planta.
Hasta el lugar de los hechos, situado en el kilómetro 7,400 de la carretera GU-249, se trasladaron efectivos de la Guardia Civil, un helicóptero del Servicio de Salud de Castilla La Mancha (Sescam) y dotaciones de bomberos de los parques de Azuqueca (Guadalajara) y Tarancón (Cuenca), que se encargaron del rescate de los cadáveres.
Los cuerpos de los cuatro fallecidos fueron trasladados al tanatorio municipal de Guadalajara donde se les practicará la autopsia, que determinará las causas de las muertes aunque todo indica que se debieron a la inhalación de gases tóxicos.
El interior de las fosas sépticas, pozos, colectores de aguas residuales y tanques cerrados pueden acumular gases pesados que desplazan el oxígeno hacia arriba, y, si éste es insuficiente, puede causar la muerte por asfixia a quienes estén dentro, o por envenenamiento debido a gases acumulados tóxicos.
La piscifactoría en la que ocurrió el accidente pertenece al grupo Piszolla S.L., que tiene siete plantas en España, en las que produce 4.000 toneladas anuales que comercializa posteriormente en España, Portugal, Francia, Alemania y Austria.
Según la página web de la empresa, que es de origen familiar y fue fundada en 1987, Piszolla es uno de los mayores productores europeos de trucha arco iris y la planta de Illana se dedica al engorde de la trucha.
Los cuatro fallecidos de ayer elevan a 33 el número de muertos en fosas sépticas desde el 2000.
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