Las mujeres son más propensas que los hombres a padecer riesgos psicosociales en el trabajo, como el denominado "síndrome del quemado", debido a que tienen una menor autonomía, desempeñan en peores condiciones su labor y tienen un menor control sobre ella.
Según un estudio elaborado por el Observatorio Permanente de Riesgos Psicosociales de UGT, las mujeres están más expuestas a estos riesgos.
Así, según el sindicato, hay más trabajadoras que trabajadores en actividades relacionadas con los movimientos repetitivos o monótonos y de poca creatividad.
Muchos de estos trabajos, propios de sectores como el textil, el sanitario o de teleoperadores, conllevan también posturas inadecuadas y forzadas o ritmos excesivos, además de ser tareas poco cualificadas y alejadas de la toma de decisiones.
Para UGT, este tipo de tareas, unido a otros factores laborales o sociales, como una mayor precariedad o el hecho de que tienen que compatibilizar su trabajo con las tareas domésticas o el cuidado de familiares, conduce a las mujeres a sufrir en mayor medida estrés laboral y el citado "síndrome del quemado".
El sindicato reclama por ello a las empresas una serie de "buenas prácticas", como el fomento de la transparencia organizativa, con una mejor definición de las tareas y de la autonomía de cada puesto; un diseño de horarios que permita conciliar mejor la vida laboral y familiar o fomentar el trabajo en equipo para tener en cuenta a todas las categorías.
UGT también insta a las empresas a que comprueben que las exigencias de un trabajo son compatibles con las capacidades y recursos del empleado o empleada; fomenten la interacción social y eviten situaciones que puedan generar estrés.EFECOM
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