Los conductores de transporte interurbano de viajeros en Burgos descansan al mes una media de 3,4 días, cuando la normativa exige para todos los transportistas que sean, al menos, 9. Así se desprende de una estadística elaborada en el sector por el sindicato UGTen la provincia durante el pasado mes de mayo, y que, a su juicio, pone en evidencia el incumplimiento de los tiempos de conducción y de trabajo que establece la Normativa Básica de Transportes.
Esta reglamentación, cuyas últimas novedades han sido recogidas por UGTen una publicación y un disco compacto de consulta, reduce los tiempos de trabajo y de conducción de las 70 u 80 horas semanales actuales a las 48, obligación esta que incumbe, entre otros, a los conductores analizados en el estudio local, es decir, los que realizan transportes discrecionales de viajeros a destinos como colegios o empresas.
Para el secretario regional del Tranporte de UGT, Pedro Aller, estas irregularidades, que extrapola a todos los sectores del transporte de mercancías y viajeros de la región, no solo endurecen las condiciones de trabajo de los transportistas e incrementan el riesgo de accidentabilidad, sino que también suponen un «fraude fiscal» que atañe a la Seguridad Social y a la Agencia Tributaria, ya que estas horas ‘extra’ robadas al tiempo de descanso son camufladas como dietas o se cobran sin cotización alguna, «causando un perjuicio al propio trabajador y al conjunto de la sociedad».
«Esperamos que mediante la formación y la información (sobre la nueva reglamentación) sea suficiente para tener unas mejoras laborales más dignas y evitar o reducir la siniestralidad, pero, en el caso de no ser así, UGT exigirá a la Administración central que cumpla con su obligación y haga cumplir las normas», advirtió ayer el dirigente del sindicato en la presentación en Burgos de una campaña de sensibilización.
Pedro Aller explicó que, además de los tiempos de trabajo y conducción, la Normativa Básica de Transporte incluye importantes modificaciones como las que afectan a las autorizaciones de transporte para empresas y autónomos (el 37% de los alrededor de 5.000 transportistas de la provincia), el carné por puntos, las bajas laborales, las nuevas infracciones y el tacógrafo digital, que UGT demanda para todos los vehículos de transporte, no sólo para los de más de 3.500 kilos.
Asimismo, recoge las modificaciones que entraron en vigor el pasado 18 de julio y que afectan principalmente a los tiempos de trabajo, en los que se computan los periodos efectivos de conducción, los de carga y descarga y los de espera por necesidades de trabajo.
La nueva normativa reduce, como antes se indicaba, la jornada semanal a 48 horas de trabajo efectivo y la diaria a 12, incluidas las horas extraordinarias. En esas 12 horas se incluyen el trabajo efectivo dentro del vehículo y el tiempo de presencia que el trabajador se encuentre a disposición del empresario «por razones de espera, expectativas, servicios de guardia, viajes sin servicio, averías, comidas en ruta u otras similares». Este tiempo trabajado deberá ser contabilizado por el empresario en un registro.
Los cambios en la normativa básica generados desde noviembre del pasado año y el 18 de julio han sido recogidos por UGT en una guía de la que se han editado 5.000 ejemplares.
Menos mortalidad, más gravedad. La valoración de la siniestralidad en el sector del transporte está en permanente discusión. Los sindicatos critican que unilateralmente sea la Dirección General de Tráfico la que determine qué accidente en la carretera es de carácter laboral y cual no. «Los accidentes de trabajo se reconocen como meros accidentes de tráfico», lamenta Pedro Aller, quien reivindica este reconocimiento para valorar realmente cómo afecta la siniestralidad al sector.
De acuerdo con los datos facilitados por la Administración, en el último ejercicio han disminuido los accidentes en la provincia (142 frente a los 143 del pasado año)y también el número de muertes (9 frente a 11), algo parecido en Castilla y León, que registra 672 siniestros y 31 muertes. Sin embargo, preocupa el incremento de los accidentes graves, que crecen significativamente entre los vehículos que cargan menos de 3.500 kilos, donde la siniestralidad crece un 77,78%, y en las furgonetas, que sube un 15%. Estos vehículos no están obligados por ley a llevar un tacógrafo digital que controle las horas de conducción, por lo que, según UGT, son utilizados masivamente para esquivar el límite de horas de conducción que afecta a transportes más grandes.
Los comentarios están cerrados.