Un mecánico de 37 años, vecino de Pizarra, murió el martes mientras intentaba reparar la cadena de un tractor oruga en el municipio de Ardales. Una pequeña esquirla salió disparada del vehículo con la fuerza de un proyectil y le atravesó el tórax, según confirmaron fuentes cercanas al caso.
El accidente laboral se produjo junto a una cantera situada en las afueras de la localidad. El fallecido, que trabajaba en taller en Pizarra, fue avisado de la avería y se desplazó a Ardales para reparar la máquina.
El mecánico consiguió quitar la cadena del tractor oruga. Cuando intentó poner un perno a golpes con una maza de grandes dimensiones, saltó una esquirla del tamaño de media uña -según las fuentes consultadas- y le impactó en el pecho.
La esquirla le atravesó el mono de trabajo y entró en su cuerpo a la altura del tórax, como si de una bala se tratara. Al parecer, le perforó un pulmón, lo que le causó la muerte.
Agentes de la Guardia Civil del puesto de Álora se desplazaron al lugar del siniestro para indagar en el caso, calificado por los investigadores como accidente laboral. Las diligencias han sido enviadas a un juzgado de instrucción de Málaga capital.
Con esta muerte, se llega ya a la media docena de accidentes laborales con fallecidos en la provincia de Málaga en lo que va de año. El último data del mes de junio, cuando un joven albañil pereció aplastado al caerle encima un forjado de un colegio en construcción en la zona de Colonia de Santa Inés.
En mayo, un empleado de la construcción falleció en la urbanización La Zagaleta, en Benahavís, al caer desde un andamio. Unos días antes, un vecino de Antequera perdió la vida en Archidona al volcar el tractor que conducía.
En febrero, otro obrero murió al caer por el hueco de una escalera de un edificio en construcción en Fuengirola. Este año, el primer siniestro laboral con resultado de muerte se produjo a finales de enero. El empleado de una empresa de instalación falleció electrocutado en Casabermeja.
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