El departamento de Treball de la Generalitat ha puesto en marcha una iniciativa pionera en Catalunya que está destinada a la formación de los trabajadores en activo. El proyecto, bautizado como Forma't, proporcionará ayudas a las empresas para que, a través de cursos, mejoren la formación de sus trabajadores.
El programa, dotado con 26,3 millones de euros y cofinanciado por el Fondo Social Europeo, asumirá el 52% del coste total de los cursos y ofrecerá hasta un máximo de 15 euros por hora de compensación a la empresa si la formación se realiza en horario laboral. El 48% restante correrá a cargo de las empresas.
Los cursos, concebidos por la conselleria como un "reciclaje" para los trabajadores, se centran en tres ámbitos "esenciales para la mejora de la competitividad y la productividad de las empresas catalanas", aseguró la consellera Mar Serna. Estos son: cursos de idiomas, de prevención de riesgos laborales y de ampliación de estudios universitarios, dotados con 12, 7,25 y 7 millones de euros respectivamente.
PRIORIDAD PARA LA PYME
Según los cálculos de la conselleria, podrán beneficiarse del programa entre 25.000 y 50.000 de los dos millones y medio de trabajadores catalanes dados de alta en la Seguridad Social. Estas ayudas a la formación estarán dirigidas a todo tipo de empresas, aunque se dará prioridad a la pequeña y mediana empresa y a colectivos generalmente más desfavorecidos como las mujeres, los inmigrantes y las personas mayores. Se trata, además, según explicó la responsable del departamento, de favorecer a los cuadros intermedios de las empresas, que normalmente quedan fuera de los procesos de ampliación de conocimientos.
RETO DE INTERNACIONALIZACIÓN
El programa Forma't responde, según las explicaciones de la consellera, a la necesidad de las empresas catalanas de invertir en la formación de los trabajadores tras una etapa, desde el 2003 hasta el 2006, en la que los esfuerzos se han destinado, sobre todo, a la mejora de los productos y de los procesos de producción. "En un momento en el que las empresas catalanas deben hacer frente a la internacionalización de los mercados cada vez más global, ha llegado el momento de invertir en las personas", aseguró la titular de Treball.
La formación en idiomas, que acapara el mayor porcentaje de los fondos, se centra sobre todo en el aprendizaje del idioma inglés como lengua básica de las relaciones comerciales en un mercado globalizado.
Existe, de todas formas, una línea específica destinada a los trabajadores recién llegados a Catalunya para el aprendizaje del catalán como lengua de competencia profesional en el ámbito local. Según la conselleria, este tipo de cursos serán de gran utilidad sobre todo para las empresas del sector servicios, comercio, hotelería y restauración.
En su batalla contra la siniestralidad laboral, y a pesar de que la prevención de riesgos laborales es una obligación exigible a todas las empresas, Treball plantea los cursos como un instrumento con el que los trabajadores exijan garantías de que se cumple el derecho.
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