La Administración del Medicamento (FDA, organismo regulador de los fármacos y alimentos en Estados Unidos) ha registrado el primer caso conocido en el mundo en el que un consumidor compulsivo de palomitas de maíz ha contraído la denominada bronquiolitis obliterante, más conocida como "pulmón del trabajador de las palomitas" (popcorn worker's lung), o "enfermedad de las palomitas".
La FDA recibió una comunicación de un médico de Denver en la que se informa de la existencia de un paciente, un no fumador de 53 años de edad y consumidor habitual de palomitas de maíz -al menos dos veces al día durante los últimos diez años-, que contrajo esta grave enfermedad pulmonar no por ingerirlas, sino por inhalar su aroma de forma continuada e ininterrumpida.
La bronquiolitis obliterante fue descrita en el año 2002 por el doctor Allen Parmet, un médico de Misuri que la encontró en ocho pacientes, todos ex empleados de una fábrica de palomitas de maíz para microondas.
La "enfermedad de las palomitas" cursa con tos persistente, falta de aire y sibilancias al respirar; puede evolucionar hacia una forma muy grave que precisa de trasplante pulmonar y sólo se había detectado en trabajadores del sector.
Los estudios elaborados desde entonces la relacionan con un aromatizante, el diacetil. Se trata de un líquido amarillento que, mezclado con otros aditivos, se utiliza para proporcionar sabor y olor a mantequilla. En todos los casos descritos, tanto en Estados Unidos como en Europa, los trabajadores afectados presentan los primeros síntomas entre diez y veinte años después de una exposición prolongada al diacetil.
Tras el caso descrito por la FDA, la "enfermedad de las palomitas" puede dejar de ser exclusivamente una enfermedad laboral, para afectar también al consumidor compulsivo.
Michael Hern, portavoz de la FDA, manifestó ayer que «estamos evaluando el caso y considerando cuidadosamente las medidas de seguridad y de regulación necesarias. No encontramos otra explicación para este caso que la exposición a este tipo de palomitas».
Stephanie Childs, portavoz de ConAgra Foods, el primer fabricante de palomitas de maíz para microondas en Estados Unidos, aseguró al diario «The New York Times» que la compañía pretende retirar el diacetil de sus productos «en un futuro próximo… De todas formas, estamos completamente seguros de que nuestros productos no suponen ningún riesgo para el consumo diario».
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