La Comisión Europea (CE) considera elemento central el fomento de la cultura digital y el uso de estas tecnologías para impulsar en la UE la innovación, la productividad, el empleo y la integración social.
El Ejecutivo comunitario cree que dicha acción permitiría por una parte recortar la brecha digital existente entre los Estados miembros de la Unión Europea (UE) y, por otra, hacer frente a los desafíos de la globalización, según explicó en un comunicado difundido ayer.
La comisaria europea para la Sociedad de la Información, la luxemburguesa Viviane Reading, afirmó que 'la falta de cultura digital, que se mantiene cerca del 40 por ciento, es un factor persistente de la brecha existente en Europa'.
En ese sentido, Reading puso de relieve la necesidad de 'no malgastar el talento de millones de europeos, apartándolos de la sociedad de la información', por lo que cree que 'los Estados miembros y la industria deben comprometerse en favor de una estrategia' que evite esa situación.
Con tal objetivo, la Comisión propone a los Estados miembros, la industria, las universidades y los sindicatos entre otros, que pongan en marcha un programa a largo plazo, con un conjunto de medidas que favorezcan el uso de las tecnologías digitales.
Entre las medidas que sugiere Bruselas, se cita la de favorecer el intercambio de información y buenas prácticas para promocionar el estudio y la carreras superiores vinculadas a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
Asimismo, propone desarrollar 'acciones y herramientas de apoyo' en favor de este sector, como una página web que ofrezca información sobre las posibilidades y estudios que se puedan completar en este ámbito.
Estimular el empleo y la integración social es otra de las líneas de actuación, cuestión en la que plantea una iniciativa para integrar las TIC en 2008 y reducir así a la mitad la brecha digital antes de 2010.
La Comisión sugiere, por otra parte, 'favorecer un uso más eficaz y amplio de la enseñanza a través de la Red', así como 'fomentar la cooperación a largo plazo' entre los Estados miembros.
En este caso plantea la elaboración de un informe anual que sintetice la oferta existente entre la oferta y la demanda, y evaluar los progresos en el empleo y estudios superiores vinculados a las TIC.
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