Una gran explosión en la conocida fábrica de perfumes 'Briseis' provocó un incendio en el que resultaron heridas once personas, cuatro de ellas con quemaduras graves, la tarde del jueves.
En el parque de bomberos de Almería recibieron la primera llamada de aviso a las 15.56 horas. El panorama no era bueno y todos los efectivos, 14 especialistas en seis vehículos, acudieron hasta la carretera nacional 340, en el término municipal de Benahadux, en la que se encuentra la nave para enfrentarse a una jornada intensa. Al mismo tiempo que ellos se estaban desplazando al lugar, los servicios de Emergencias Sanitarias y los agentes de Guardia Civil y policías locales de varios municipios de la zona.
Los médicos tuvieron que hacer frente a la atención de once personas afectadas por el siniestro. Cuatro de ellas -con quemaduras de más del 70 por ciento de su cuerpo y entre las que había una ecuatoriana- tuvieron que ser trasladadas horas después en helicóptero y ambulancia hasta la unidad de grandes quemados del Hospital Virgen del Rocío en Sevilla y del Carlos Haya de Málaga debido a la gravedad de las lesiones que presentaban en gran parte de su piel. Otros dos trabajadores fueron ingresados en el hospital Torrecárdenas con quemaduras de menos gravedad y se esperaba dar de alta en breve al resto de las víctimas, que sufrieron lesiones de menor consideración tales como cortes y crisis de ansiedad.
La desolación y los nervios se dejaban sentir entre los empleados de la empresa que contemplaban con impotencia como el techo de la nave se venía abajo. De hecho, la única parte de la estructura que quedó en pie tendrá que ser derrumbada por razones de seguridad, según detallaron los expertos. Algunos de los afectados trataban de conocer el origen de la explosión que partió su jornada laboral inesperadamente.
Entre las hipótesis barajadas que cobran fuerza se encuentran, según dieron a conocer fuentes de la Inspección de Trabajo, que una de las tuberías que transportan alcohol en la compañía estuviera pinchada junto a un cuadro eléctrico.
El secretario general de UGT-Almería, José Ginel, también apuntó a que en los próximos días se tendrá que analizar si la empresa contaba con un plan de seguridad para estos casos. Además, señaló que se estaban llevando a cabo labores de reforma y adecuación en una parte de la planta. Los momentos de mayor tensión se vivieron, según comentó el suboficial del parque de bomberos, Juan Moya, mientras se trató de controlar que las llamas no alcanzaran tres depósitos con 3.000 litros cada uno de ellos de alcohol que, sin duda, suponían un riesgo y un peligro. Por otro lado, los efectivos del Infoca tuvieron que acudir a una arboleda cercana -detrás de la fábrica se encuentra un monte- para acabar con el fuego que se propagó hasta allí.
Un helicóptero sobrevolaba la zona como apoyo y los servicios de emergencias tuvieron que cortar el suministro eléctrico de la nave y los alrededores para evitar posibles incidentes. Los bomberos estaban preparados para pasar toda la noche allí mientras que los empleados fueron abandonando la zona y acudiendo al hospital para conocer el paradero y estado de sus compañeros.
Las pequeñas explosiones, como consecuencia de 'reventones' de aerosoles y otros productos altamente inflamables, no cesaban. En el momento en el que se produjo el accidente estaban trabajando en las instalaciones entre 35 y 40 personas. Les correspondía el turno de tarde -que comenzó a las dos y media- mientras que a lo largo de todo el día son más de 100 personas las que cumplen con su horario en la firma que comercializa los productos 'Tulipán Negro'. El amplio espacio sobre el que se asientan las instalaciones se divide en un almacén de productos terminados; otra de envases vacíos y, finalmente, el área de fabricación.
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