El presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña Pinto, indicó hoy que establecer sanciones a los trabajadores no solucionará el problema de la siniestralidad, al ser preguntado por las medidas que propuso el pasado miércoles el presidente de CEOE, Gerardo Díaz Ferrán.
Peña reconoció que tienen que existir determinadas sanciones para todos aquellos que incumplen las normas y que el procedimiento debe ser más eficaz, pero insistió en que no existe una relación muy directa entre la sanción y la solución del problema. "No se puede pensar que por sancionar más esto se va a resolver", indicó.
Peña puso el ejemplo de la construcción, uno de los sectores con mayores niveles de siniestralidad, y señaló que existen 250.000 trabajadores autónomos que no estarán menos expuestos a los accidentes laborales porque exista más "presión policial".
Así, el presidente del CES abogó por la concienciación social del problema en lugar de por la sanción. "En este país tenemos la vocación de condenar a alguien siempre que ocurre algo, de encontrar un responsable para comprender que ocurra una desgracia", indicó.
En cuanto a la polémica de los accidentes 'in itinere' –Díaz Ferrán propuso que no se consideraran accidentes de trabajo–, indicó que es un asunto nominalista, "cosas menores" que no contribuyen a resolver el problema de la siniestralidad, sino a realizar una estadística de otro orden. "Este nominalismo me atrae poco, no es un asunto que me ocupé mucho tiempo", dijo.
Como solución, Peña aprovechó para resaltar la necesidad de "impregnar" a las empresas la cultura de prevención de riesgos, que a su juicio, es la asignatura pendiente de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
En este sentido, aseguró que se trata de una ley "buena" que costó mucho negociar y que incorpora la cultura preventiva en las empresas con evaluación de riesgos de los trabajos desempeñados y planificación preventiva de las medidas necesarias para reducirlos.
No obstante, insistió en que la siniestralidad sigue siendo una "asignatura pendiente", aunque se mostró optimista de cara al futuro, puesto que continúa habiendo contención de la siniestralidad. "Soy optimista con moderación", dijo tras señalar que las últimas cifras de accidentes mortales en el trabajo rondaban el 4%, "cifras no muy altas, pero positivas".
Finalmente, apostó por aumentar las medidas de seguridad y salud en el trabajo para incrementar la prevención y hacer frente a la siniestralidad y por reducir el dramatismo o la vergüenza de los accidentes laborales, así como por subrayar la importancia del problema real. "Hasta que no nos creamos esa importancia, el problema no se solucionará", indicó.
En este sentido, aseguró que todo se puede mejorar, pero que para conseguirlo es necesario que el país tome conciencia de un problema tan "grave y vergonzoso" como la siniestralidad. "Lo primero es comprender lo que ocurre en la sociedad", dijo.
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