Los trabajadores de una obra de canalización que se desarrolla en la N-115, en el municipio de Ajalvir, encontraron ayer martes muerto a uno de sus compañeros, un portugués de unos 40 años.
El responsable de Salud Laboral de UGT Madrid, Domingo Martínez, que afirmó haber sido avisado sobre las 11 horas, explicó que todavía se desconocen las circunstancias exactas, pero se encontró al obrero en una zanja de 2,5 metros de profundidad, a pocos metros donde se realizaban labores de encofrado para introducir tuberías de 1 metro de diámetro.
"No se sabe lo que ha podido ocurrido, pero estas planchas se han empezando a desprender y estaban volcándose sobre la tierra", indicó Martínez, que subrayó que la víctima pertenecía a una subcontrata empleada por Ferrovial, titular de la obra.
Fuentes de Emergencias del 112 apuntaron que el parte de defunción apunta a un "probable síncope", ya que el cuerpo no presentaba traumas. "Todo indica, a la espera de la autopsia, a una muerte natural, porque no hay nada que aparentemente le conduzca al óbito", añadieron
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