La Secretaría de Salud Laboral ha editado, junto al Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS) y el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, 50.000 manuales para trabajadores y trabajadoras inmigrantes en los idiomas de francés, inglés, árabe y español que trabajan en la provincia de Málaga.
Dicho manual ofrece información sobre prevención de riesgos laborales y los pasos que hay que seguir en caso de un accidente laboral en el centro de trabajo. Los datos proporcionados por las estadísticas de accidentes de trabajo en función de la nacionalidad resaltan que el colectivo de trabajadores inmigrante es el que sufre un mayor riesgo de morir en el trabajo.
Málaga es la primera provincia andaluza que tiene el mayor número de inmigrantes afiliados a la Seguridad Social con un total de 70.363 trabajadores (35,3%), seguida de la provincia de Almería con 43.582 (21,9%) y Sevilla con 23.424 (11,7%) inmigrantes. La mayoría de estos trabajadores ofrecen sus servicios en el sector de la construcción, uno de los principales sectores afectados por la siniestralidad laboral, seguidos de la hostelería.
“Un salario digno, un trato justo, una jornada razonable, y el descanso no tienen sentido si no se garantiza la protección de la vida, de la integridad física y de la salud de los trabajadores”, argumenta el secretario general de CC.OO. de Málaga, Antonio Herrera. A menudo, los trabajadores inmigrantes suelen encontrarse en situaciones de marginación social, económica y cultural en el país de acogida. “Una de las expresiones de esta vulnerabilidad tiene que ver con la salud laboral”, afirma.
Herrera lamenta que “uno de los principales problemas que nos encontramos en CC.OO. cuando vienen los trabajadores es que a muchos de los que sufren algún accidente laboral, las empresas ni siquiera les facilita el parte asistencial una vez ocurrido el accidente para llegarse a la mutua que la empresa tenga contratada”. En muchos casos, en vez de la baja, la empresa lo que le proporciona al trabajador es un permiso retribuido (es cuando en vez de la baja, lo que la empresa da es un permiso al empleado para que trabaje desde casa). También puede ocurrir que la empresa no reconozca el accidente como tal, o que den la baja laboral pero antes de la recuperación del trabajador le den el alta. “Lo más lamentable”, según el dirigente sindical, “es que en muchas ocasiones la empresa llega a reconocer que ha sido accidente laboral, pero envía al trabajador a realizar su tarea aún estando enfermo”.
Por este motivo, CC.OO. ha querido editar este manual ya que cuando éstos hechos le ocurren a trabajadores inmigrantes, en la mayoría de los casos se encuentran más indefensos ya que al no entender bien el idioma, el empresario puede manipularlo a su antojo, ocasionándole un malestar en su centro de trabajo y muchas más posibilidades de tener un accidente laboral.
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