Cada año, el personal sanitario de Salamanca sufre una media de 25 agresiones graves por parte de sus pacientes. Estas situaciones se repiten tanto en los hospitales como en los distintos centros de Atención Primaria de la provincia. En lo que va de año, ya se han registrado en torno a 14 agresiones de esta gravedad.
El pasado sábado, un celador del Hospital Virgen de la Vega sufrió una grave agresión por parte de uno de los pacientes que acudían al servicio de urgencias, al parecer un hombre con antecedentes policiales. Este caso reaviva el de otros muchos profesionales que tienen que soportar a diario, no sólo agresiones físicas sino también psicológicas. Según confirma el secretario de Prevención de Riesgos Laborales de FSP-UGT, José María Sánchez, “cada día se repiten diferentes agresiones en modo de insultos, amenazas de muerte o puñetazos”.
Accidente laboral
Desde este sindicato, se recomienda a todo el personal agredido que presente el informe de accidente laboral en el centro donde desempeñe su labor, “ya que en ocasiones tan sólo se presenta como baja laboral cuando en el cómputo general no es lo mismo”, subrayó Sánchez. Otra de las revindicaciones que se llevan a cabo desde FSP-UGT está relacionada con la puesta en marcha de un Plan de Antiagresiones por parte de la Junta de Castilla y León: “Algunas Comunidades Autónomas ya tienen implantado este sistema para evitar que se repitan situaciones como la de hace unos días en el Virgen de la Vega”.
Dentro de este plan, según detalla Sánchez, “estaría incluido un procolo de actuación sobre todo con medidas que fomenten el descenso de agresiones al personal sanitario”. Entre esas propuestas para evitar ese tipo de situaciones graves en los centros sanitarios está la de reducir las listas de espera o las aglomeraciones de personas en las consultas, “que generan situaciones de estrés a los pacientes”.
El responsable de Prevención de Riesgos Laborales de FSP-UGT denuncia alguna situación de desprotección que se produce en la actualidad en determinados servicios del Complejo Hospitalario de Salamanca: “En Psiquiatría cuentan con un guardia de seguridad de noche, pero durante el día no hay nadie, y es una de las unidades más arriesgadas”, precisa. El Sindicato de Enfermería de Salamanca Satse también reclama un incremento de la protección de los profesionales sanitarios: “Es necesaria más seguridad porque de esta forma no se trabaja de forma cómoda”, describe la secretaria provincial, Asunción Gil.
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