Los trabajadores que atienden a ancianos, cuidan niños y trabajan como camareros son los que tienen tasas más altas de depresión en Estados Unidos, según un nuevo estudio divulgado este fin de semana a través de Internet.
En total, un siete por ciento de los trabajadores a tiempo completo sufrieron de depresión el año pasado, según el análisis elaborado por el Gobierno y disponible en la dirección: www.oas.samhsa.gov.
El informe, cuya presentación oficial está prevista para mañana, también revela que las mujeres son más propensas que los hombres a sufrir una depresión grave y que los jóvenes padecen más de esa dolencia que sus compañeros de trabajo de mayor edad.
Por lo demás, el estudio señala que casi el once por ciento de los que se dedican al cuidado personal, una categoría que incluye desde el cuidado infantil hasta el de personas ancianas y con minusvalías, dijeron estar deprimidos durante dos o más semanas.
Los que preparan y sirven comida, una categoría que engloba a cocineros y camareros, tienen el segundo nivel más alto de depresión, con un 10,3 por ciento.
Empatados en el tercer lugar están los empleados del sector sanitario y los que operan en el área del Trabajo Social, con una tasa de depresión del 9,6 por ciento.
Los profesionales que menos sufren el mal son los arquitectos, ingenieros, científicos y los que trabajan en el sector de instalaciones y reparaciones domésticas, con una tasa del 4,3 por ciento, según el estudio de la Agencia de Abusos de Sustancias y Servicios Mentales (Samhsa).
El estudio define una depresión grave como 'un periodo de dos semanas o más durante el que el ánimo está decaído o se produce una pérdida de interés o sensación de placer y al menos otros cuatro síntomas (…), como problemas para conciliar el sueño y comer (así como dificultades con el nivel de) energía, la concentración y la percepción de uno mismo'.
La Samhsa utilizó datos de entrevistas con 60.000 personas y se concentró en trabajadores de entre 18 y 64 años.
Los trabajadores más afectados por la depresión suelen estar mal remunerados.
El estudio señala, también, que entre los desempleados la tasa de depresión es del 12,7 por ciento.
Los comentarios están cerrados.