El conseller de Inmigración y Ciudadanía, Rafael Blasco, y el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) firmaron hoy un convenio por el cual se destinan más de 200.000 euros a facilitar la formación y el alojamiento a los trabajadores extranjeros temporales en el campo. De este modo, según señaló Blasco, más de 1.500 trabajadores se beneficiarán del acuerdo y, entre ellos, 700 se alojarán en un total de 150 viviendas y una finca de alojamiento colectivo en Llíria (Valencia).
Blasco, que realizó estas declaraciones tras la rúbrica del tratado en la sede de la organización agraria, aseguró que este convenio se dirige "a facilitar el trabajo y el alojamiento a aquellas personas que desempeñan, en estos momentos el trabajo, fundamentalmente, de recogida de cítricos, y en distintas campañas de carácter agrícola".
En este sentido, destacó que de "cada diez personas que están trabajando en estas labores, nueve son extranjeras o inmigrantes, y el 70 por ciento ya ha venido en anteriores campañas". Según el conseller, además de "un alojamiento y una manutención digna", a los temporeros se les dará la "oportunidad de conocer las circunstancias especiales de la Comunitat y que tengan el asesoramiento" para realizar su trabajo "en las mejores condiciones".
Al respecto, Aguado, consideró que el objetivo del convenio es conseguir que los temporeros extranjeros "se sientan como en casa" ya que AVA intentará que todos los trabajadores foráneos "se sientan protegidos, seguros y prefieran venir por aquí antes que ir por libre o encontrar cosas raras". Así, afirmó que la "transparencia, la seguridad y el buen hacer es lo que marca el camino bien hecho" en esta materia.
La mayoría de los alojamientos dispuestos para acoger a los trabajadores temporeros están ubicados en los municipios de Utiel-Requena, pero las viviendas para estos trabajadores se extiende, también, a comarcas como la Vall d"Albaida, los Serranos y el Camp de Turia. AVA, a través de trabajadoras sociales, asesorará a los agricultores y a los temporeros, comprobará in situ las condiciones de habitabilidad de los trabajadores e impartirá clases de castellano en la oficina de Requena. Además, se han elaborado dossiers en rumano, búlgaro, polaco y árabe "para mejorar la comunicación sobre prevención de riesgos laborales".
Aguado explicó que "gracias al convenio con la Conselleria" existe la "disponibilidad económica" para que al inmigrante, trabajar en la Comunitat "no le cueste nada y que el salario sea limpio legalmente para él". Asimismo, expuso que el trabajador cobra "lo que marca el convenio laboral, así como la legislación vigente".
El presidente de AVA, argumentó que la organización "exige respeto para las personas que tienen ganas de trabajar, cumplir y responder" pues, a su juicio, esas personas solucionan que "muchos productos no puedan ser recolectados porque no hay mano de obra". Por esto, añadió, "son bien recibidos" y AVA quiere que "la relación sea lo más fluida posible y positiva".
Por su parte, Blasco recomendó que la contratación de temporeros "se realice con organizaciones serias" y "absoluta transparencia", y subrayó que "no hay nada como usar las instituciones profesionales que son las que pueden y saben defender los intereses con absoluta legalidad y con absoluta transparencia".
COMPETENCIAS INMIGRACIÓN.
Por otro lado, el conseller reivindicó para la Generalitat la competencia para que los trabajadores temporeros lleguen a la Comunitat "en debidas condiciones" ya que está "más cerca de este problema", y puede compartirlas "con las organizaciones profesionales".
De este modo, el Gobierno autonómico, según dijo, no sufre "las consecuencias de la mala política" de inmigración del Estado y puede "procurar que estas personas estén en las mejores condiciones". Al respecto, Aguado, declaró que AVA "ha pedido que sea la Generalitat la administración que tenga las competencias para poder tener esa proximidad de regularización y legalización".
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