Los accidentes mortales en el puesto de trabajo han crecido un 41% en los últimos doce meses, al pasar de 39 fallecidos a 55, según los datos de Osalan que hizo públicos el consejero Joseba Azkarraga. El titular de Justicia, Empleo y Seguridad Social calificó de "preocupante" este aumento, a pesar de que el total de accidentes se redujo en el mismo periodo un 11,43%.
El consejero acudió al Parlamento a presentar el Plan de Seguridad y Salud Laboral 2007-2010, que aprobó el Gobierno en junio sin el apoyo de ningún agente social, y se marchó con el respaldo de la mayoría de los partidos de la Cámara, tras aceptarse 7 enmiendas del PSE, 9 del PP, 5 del tripartito (PNV, EA, EB) y una de EHAK. El objetivo es reducir la siniestralidad un 50% en 2010. El Parlamento va a invitar a los sindicatos a que se sumen a la iniciativa, a pesar de su opinión contraria, y ha emplazado al Gobierno a que instaure un sistema de incentivos para aquellas empresas que mejoren la media sectorial de siniestralidad.
Aunque las cifras oficiales hablan de 55 muertos hasta septiembre, las reales llegan a los 68 hasta finales de ese mes, y 70 a día de ayer, según el cómputo que hace la UGT a partir de los preinformes de Osalan. La diferencia estriba en que en la estadística oficial se excluyen los autónomos que no cotizan por la contingencia de accidentes, a los trabajadores muertos en Euskadi cuyas empresas tienen la sede social fuera de la comunidad autónoma y a los accidentados que mueren varios días después del accidente. Con el incremento del 41% en los últimos doce meses , un trabajador muere cada cinco días por accidente, 16 más que el pasado año, una vez descontados los fallecimientos producidos in itinere.
Tras cinco horas de debate en el Parlamento, y a pesar de la gravedad de la situación, quedó claro que en materia de lucha contra la siniestralidad, la patronal, los sindicatos y el Gobierno siguen caminos diferentes. El consejero explicó que en el primer semestre del año ha dictado un total de 477 resoluciones sancionadoras, con multas que ascienden a un total de 2,2 millones de euros. Así mismo, destacó la visita cursada a 6.000 empresas de construcción y la paralización de una treintena de obras, dentro del plan de choque en ese sector, cuyos trabajadores más sufren la siniestralidad.
PEDRO GOROSPE
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