Una tercera parte de la población de EE.UU. vive en máximo estrés, lo que contribuye al padecimiento de problemas de salud, relaciones deficientes y pérdida de productividad laboral, según los resultados de una encuesta de la Asociación Americana de Psicología (APA, por su sigla en inglés).
El 48 por ciento de la población considera que el estrés ha aumentado en los últimos cinco años, detalló ese informe.
Los resultados del sondeo de opinión mostraron, además, que el dinero y el empleo siguen siendo las causas principales del estrés para una cuarta parte de la población de este país, donde viven 302 millones de personas, según el Censo.
El sondeo también reveló que la crisis de la vivienda está afectando a muchas más personas, ya que el 51 por ciento consideró este año los costos de alquiler o de hipoteca como fuentes de estrés.
Cerca de la mitad de los estadounidenses reportó que el estrés ejerce un efecto negativo en sus vidas personales y profesionales.
La Asociación de Psicología destacó que, según el estudio, aproximadamente el 31 por ciento de los adultos empleados experimenta dificultades en el desempeño de sus responsabilidades laborales y familiares.
Mientras que el 35 por ciento considera que la interferencia del trabajo en el tiempo que dedican a la familia o al descanso personal es una fuente significativa de estrés.
El estrés provoca que la mitad de la población (54 por ciento) se enoje con aquellos a quienes tiene más cerca.
"El estrés en EE.UU. sigue aumentando y está afectando cada aspecto de la vida, desde el trabajo a las relaciones personales, los patrones de sueño y los hábitos de alimentación, así como a la salud", advirtió el psicólogo Russ Newman, director ejecutivo de APA.
"Sabemos que el estrés es parte de la vida y que cierto estrés puede tener un impacto positivo. Sin embargo, los altos niveles que reportan muchos estadounidenses pueden implicar consecuencias negativas a largo plazo en la salud, que van desde fatiga hasta la obesidad y las enfermedades cardíacas", afirmó.
Un 28 por ciento de los consultados para el estudio, efectuado por Internet del 30 de agosto al 11 de septiembre pasado entre 1.848 adultos, señaló que controla el estrés comiendo en exceso, ingiriendo alimentos no saludables, pasando por alto una comida, tomando bebidas alcohólicas, fumando o con videojuegos, entre otros.
Otros con conductas saludables dijeron que su alternativa al estrés es hacer ejercicio, leer o escuchar música.
Pero un 77 por ciento dijo haber experimentado el mes anterior al estudio síntomas físicos y psicológicos relacionados con el estrés, como fatiga, dolores de cabeza, problemas estomacales, tensión muscular, cambios de apetito, rechinar de dientes, cambios en la libido o estímulo sexual y mareos.
Entre los síntomas psicológicos aseguraron haber sentido irritabilidad o enojo, nerviosismo, falta de energía y deseos de llorar.
La investigación analizó las actitudes y puntos de vista del público en general acerca del estrés, al identificar las fuentes principales, las conductas comunes usadas para controlarlo y el impacto en sus vidas.
El sondeo exploró los niveles apropiados y excesivos de estrés, las circunstancias, situaciones y acontecimientos de la vida que lo provocan, las actividades, recursos y conductas usadas para lidiar con esta situación y el coste personal.
La Asociación Americana de Psicología es la principal organización científica y profesional que representa al campo de la sicología en EE.UU. y a ella pertenecen 148.000 investigadores, educadores, clínicos, asesores y estudiantes.
Los comentarios están cerrados.