Si se mantiene el calendario pactado, con fecha límite el próximo 21 de diciembre -plazo que se da por superado-, las obras del AVE podrían convertirse en 'una trampa mortal' para los trabajadores. Así de crudo lo ven los sindicatos y así se lo han expuesto a la Generalitat y a los responsables del Ministerio de Fomento, a quienes han recordado que desde que arrancaron los trabajos, en 2001, en Cataluña han perdido la vida doce obreros y se han paralizado varias obras por cuestiones de seguridad. La mitad de las muertes, seis, se han registrado en la provincia de Barcelona, tres en Lérida, dos en Tarragona y una en Gerona.
De hecho, las dos centrales mayoritarias en Cataluña, Comisiones Obreras y UGT, han pedido una reunión urgente con el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, para debatir la 'crítica situación' que, a su entender, se producirá en las obras si no se prolongan los plazos de llegada del tren de alta velocidad a la capital catalana. Los sindicatos han manifestado conjuntamente en un comunicado que 'el riesgo en las obras es inminente'. 'Si no se cede en las fechas, la probabilidad de que haya más accidentes es muy alta porque las condiciones de trabajo serán mucho más precarias si se fuerza la máquina', indicó Alfredo Bienzobas, responsable de Salud Laboral en el sector de la Construcción de CC.OO.
Según el portavoz sindical, más del 50por cien de los trabajadores del AVE 'ha tenido que doblar jornada laboral' en estos últimos meses para ajustarse al calendario. 'Hay muchas personas, en su mayoría inmigrantes con contratos precarios, que doblan turnos y llegan a trabajar hasta tres semanas seguidas. Algunos empleados trabajan 12 horas e incluso 18 al día, y eso no es bueno para nadie', explicó Bienzobas. Tanto él como el portavoz de Salud Laboral de UGT, Miguel García, exigen a los responsables de la obra y de las administraciones implicadas en la misma que 'reconozcan que es inviable finalizarla en el plazo previsto'. Las prisas de última hora han hecho, según precisaron fuentes sindicales, que 'varios tramos de las obras se hayan paralizado temporalmente' por falta de seguridad. Los sindicatos aclaran, no obstante, que el hecho de que se paralicen temporalmente algunos trabajos no es excepcional, pero 'sí lo es que se estén frenando más obras en los últimos meses', circunstancia que atribuyen a 'las prisas'.
La consejera de Trabajo de la Generalitat, departamento del que depende el cuerpo de técnicos que participa en la inspección, admitió ayer que se han paralizado algunos tramos de las obras por 'riesgo inminente' para los trabajadores. Fuentes de este departamento precisaron que 'los técnicos realizan instancias cuando ven que no se cumple la normativa, aunque son los inspectores, que dependen del Gobierno, los que pueden frenar las obras'.
Los comentarios están cerrados.