Dos de los trabajadores heridos en la explosión de magnesio registrada el miércoles en la empresa Leunketa de Elorrio continuaban ayer en estado muy grave, según informaron desde el hospital de Cruces, donde se encuentran ingresados en la Unidad de Grandes Quemados. Ambos permanecían aún conectados a ventilación mecánica y se someterán a intervenciones quirúrgicas la próxima semana.
El abadiñarra Alfredo Díaz, propietario de la planta, de 48 años de edad, deberá ser operado para el 'desbridamiento de las quemaduras', que afectan al 65 por ciento de su cuerpo. Por su parte, el operario J. A.B.S., de 31 años, vecino de Elorrio, también será intervenido de las fracturas y quemaduras que sufrió en el 55 por ciento de la superficie corporal.
Con la 'la mirada puesta en que éste sea el último eslabón de una demasiado larga cadena de accidentes laborales', el Ayuntamiento de Elorrio se ha comprometido a velar por la calidad del empleo, las instalaciones y las condiciones de trabajo en las empresas de la localidad.
El texto elaborado por la junta de portavoces del Consistorio hace hincapié, además, en que el trágico accidente, que costó la vida a un joven elorriarra, se produjera en uno de los pabellones de la Industrialdea local. Lamentan que el complejo, 'construido a través del esfuerzo económico público, se traduzca en una calidad de instalaciones y suelos baratos'.
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