Un empleado de Toyota ha fallecido por exceso de trabajo. Ni más ni menos que 106 horas extra por las que el fabricante de automóviles tendrá que pagar a la viuda una compensación, según una sentencia de la Justicia nipona.
El juez ha revocado la decisión del ministerio de Trabajo japonés por la que la viuda no vería un yen por el deceso. La oficina de Inspección de Estándares Laborales de Toyota, una filial local de ese ministerio, se negó a pagar la indemnización porque en su opinión el empleado sólo había acumulado 45 horas fuera de turno en el mes previo a su muerte, según recoge la prensa del país.
El empleado, que trabajaba en una fabrica de Toyota en el centro de Japón, murió en 2002 tras desmayarse por un problema cardiaco en la planta a las cuatro de la madrugada.
"(El empleado) trabajaba en turnos extremadamente largos y hay una fuerte relación entre su trabajo y su muerte", citó al juez Toshiro Tamiya el medio 'Yomiuri Online'.
El exceso laboral es un problema serio en Japón, donde cada trabajador utiliza de media menos del 50% de sus vacaciones pagadas, según datos del gobierno.
En el año fiscal 2005-2006, el ministerio de trabajo recibió 315 pedidos de compensación de afligidas familias que sufrieron la muerte de parientes en el trabajo, la mayoría por infartos.
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