A precio cero la demanda siempre tiende a infinito. Es un principio económico que está comprobando Santander en sus propias carnes … o en la de los 6.000 trabajadores de su Ciudad Financiera de Boadilla del Monte (Madrid). Y es que la política de comedor gratuito, con menús variados y generosos, también tiene riesgos en forma de kilos de más que el banco quiere meter en cintura.
De la puesta a punto de la salud de la plantilla se encarga, y con muy buenos resultados, el Centro Médico de la Ciudad Financiera. Eso es lo que apunta el último Índice de Masa Corporal (IMC) de sus empleados, un indicador no financiero que también preocupa a este Grupo y que resulta de dividir el peso en kilos de una persona entre el cuadrado de su altura en metros.
Si en 2006 sólo el 45% de los trabajadores se encontraba en niveles normales de peso -intervalo entre 20-25 de IMC-, un año después ya están dentro de los límites saludables el 52%. También se ha controlado el sobrepeso o la obesidad, reducida en tres puntos hasta afectar al 9% del total. Bien es cierto que los resultados no reflejan las edades de la plantilla pero es uno de los balances que se pueden hacer del Programa Cardiosaludable que el banco pone a disposición de todos sus empleados.
Control de calorías
Otro indicador de alerta son las calorías. Para medirlas se han sustituido los precios de las comidas por las kilocalorías consumidas en cada menú de los nueve restaurantes de la Ciudad Financiera. Los empleados tienen así la opción de sumar platos y consultar su ingesta por día o semana en la Intranet "Verne" de la propia entidad, para saber si rebasan o no las 1.300 calorías recomendadas por día.
"El control del peso es un factor más que va a generar calidad de vida, física y psíquica", explica el director de Sanidad y Prevención de Riesgos Laborales del Santander, Agustín Mocoroa. "Y eso es importante, porque permite trabajar a gusto, ser más imaginativo y creativo en tu labor diaria", recuerda.
Oportunidades para segregar endorfinas y hacer bueno el clásico mens sana in corpore sano no faltan. Aparte de la oferta deportiva, que incluye una piscina olímpica, voley playa, un campo de golf y pistas de tenis y pádel, los empleados también pueden tirar de método Pilates al módico precio de ocho euros en sesiones dirigidas por fisioterapeutas del Centro Médico.
Para el director de Recursos Humanos del Santander, José Luis Gómez Alciturri, estas medidas "optimizan el tiempo de los empleados, reducen los niveles de estrés y ansiedad y facilitan su carrera profesional". Un círculo virtuoso igual a "motivación y una satisfacción mayor en el trabajo", asegura.
Sin malos hábitos
Pero el peso no es el único frente abierto. Los empleados tienen cursos de deshabituación tabáquica con ayudas económicas, servicios odontológicos o la posibilidad de someterse a pruebas de esfuerzo y ecocardiogramas en el área cardiovascular del Centro. Fruto de estos reconocimientos es la detección de tres casos de isquemia y un miocardio no conocido que podría haber acabado en un infarto.
Otro seguro de vida que sólo se ha utilizado una vez en una falsa alarma son los 30 desfibriladores instalados que hacen de la Ciudad Financiera "el mayor espacio cardioprotegido" de Europa, destaca el doctor Mocoroa. Cada edificio tiene su unidad y un equipo de urgencia formado en técnicas de primeros auxilios para manejar a tiempo una parada cardiorespiratoria.
Existen también reconocimientos del estrés negativo y se enseña a identificarlo y prevenirlo con terapias de relajación y autocontrol. En los chequeos oftalmológicos del Centro no se olvidan de incidir en la mejor distancia de visión a la pantalla del ordenador y se educa en los mejores hábitos posturales para prevenir lesiones en la espalda, la patología más común en los centros de trabajo. Incluso se hacen estudios ergonómicos sobre los movimientos más repetidos dependiendo de si se trabaja en caja o como administrativo.
Es sólo una parte del trabajo de este Centro que atiende 200 visitas diarias y cuenta con 14 médicos del trabajo y enfermeras especializadas, así como una ambulancia para las casi 10 situaciones de urgencia mensuales que se producen. "Lo que hacemos es una medicina preventiva y promovemos una cultura de la salud para evitar los primeros síntomas de la enfermedad", concluye el director del Centro.
Juan Marqués
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