Miles de trabajadores se manifestaron ayer en las calles de Turín (norte), mientras que los obreros del sector metalúrgico convocaron una huelga nacional de ocho horas, como protesta ante el incendio que causó la muerte de cuatro empleados en una acería.
El incendio se produjo el pasado jueves en la acería ThyssenKrupp de Turín tras desbordarse un depósito de aceite que servía para enfriar las láminas de acero, y según los empleados se debió al estado de abandono que sufría la fábrica y que denunciaban desde hace tiempo.
Los trabajadores han señalado además que algunos de los extintores no funcionaban y que los empleados de esa fábrica son obligados a trabajar hasta doce horas seguidas para conservar su puesto laboral.
La compañía ThyssenKrupp decidió en julio cerrar esa fundición de Turín y concentrar toda su actividad en Terni, en el centro de Italia.
El accidente se ha cobrado cuatro víctimas mortales, mientras que otros tres empleados continúan en estado muy grave debido a las quemaduras en el 80% de su cuerpo.
Los trabajadores también criticaron al grito de "vergüenza" a los exponentes de los sindicatos, acusados de haber abandonado a los empleados de la fábrica turinesa.
Antonio Boccuzzi, el único empleado que se salvó del incendio, afirmó durante la protesta que "la fábrica estaba al borde del colapso" ya que desde hace tiempo no se "invertía" en seguridad y que cualquier técnico podría haber previsto este accidente.
Boccuzzi instó a los trabajadores a defender sus derechos para que "en el día de mañana ir a trabajar no sea como ir a la guerra".
En la manifestación participaron el presidente de la Cámara de los diputados, el ex sindicalista y líder de Refundación comunista, Fausto Bertinotti, y los ministros de Sanidad, Livia Turco y de Solidaridad Social, Paolo Ferrero.
Por otra parte, la fiscalía de Turín abrió el domingo una investigación para aclarar si existen responsabilidades por el accidente, mientras la empresa afirmó en un comunicado que "no se ha confirmado aún violaciones de las medidas de seguridad" y que se han cumplido con todos los controles.
El accidente en la acería ha abierto un debate en el país sobre las condiciones laborales, ya que según los últimos datos cuatro personas mueren a diario en Italia en accidentes de trabajo.
Ferrero afirmó que espera que hoy en el Consejo de Ministros se acelere la presentación de un paquete de medidas para la tutela de la seguridad en los puestos de trabajo y endurecimiento de las sanciones para las empresas que los incumplan.
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